Bruselas, 24 feb (EFE).- Los gobiernos de los países miembros de la UE han tenido que utilizar 1,6 billones de euros entre 2008 y 2010 para rescatar a sus bancos, lo que equivale a algo más del 13 % del PIB de la Unión, informó hoy la Comisión Europea.
El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, señaló en una intervención en el Centro para Estudios Políticos Europeos (CEPS, en sus siglas en inglés) que tres cuartas partes de esta ayuda -1,2 billones-, fueron empleadas para facilitar garantías y medidas de liquidez, y los restantes 400.000 millones se usaron para inyectar capital público y solucionar el problema de los activos tóxicos.
En noviembre pasado, los ministros de Finanzas de la UE descartaron conceder avales conjuntos a la banca europea para facilitar su refinanciación en los mercados a través de la emisión de deuda, ante la resistencia de varios países y ante la posibilidad de que puedan recurrir al fondo temporal de rescate.
En su lugar optaron por garantías nacionales coordinadas.
Almunia tuvo que prolongar a finales del año pasado el régimen especial para ayudas estatales a las entidades financieras, adoptado a finales de 2008 a raíz de la caída de Lehman Brothers en septiembre de ese año y el estallido de la crisis financiera y económica.
Desde su introducción, la Comisión Europea ha decidido sobre la reestructuración o resolución de 42 bancos y actualmente está negociando los términos para la reestructuración de otras 23 entidades financieras.
En el caso de España, Almunia ha aprobado hasta ahora la ayuda estatal de rescate para Caja del Mediterráneo (CAM), NovaCaixaGalicia, Catalunya Caixa y Unnim, y ha dado una autorización provisional al Banco de España para intervenir el Banco de Valencia.
La Comisión Europea dispone ya del plan de reestructuración de CAM tras la adquisición de la entidad por el Sabadell, está a punto de analizar el de Unnim y espera las propuestas de las demás entidades que han necesitado ayuda estatal.
Pero incluso antes del colapso de Lehman Brothers, la UE tuvo que reestructurar o buscar otras soluciones para algunos bancos europeas, como Northern Rock en el Reino Unido, Roskilde Bank en Dinamarca, e IKB, Sachsen Landesbank y WestLB en Alemania.
Inmediatamente después de septiembre de 2008 y cuando la UE estaba ocupada con solucionar la crisis irlandesa, se registraron rescates y reestructuraciones de bancos más grandes, como Lloyds, RBS, Commerzbank, Hypo Real Estate, Dexia, Fortis e ING, entre otros.
En el caso de Dexia, que ha tenido que ser rescatado una segunda vez en 2011, Almunia adelantó que está a punto de iniciar "conversaciones complejas" sobre la reestructuración o disolución gradual de la entidad una vez reciba las propuestas pertinentes de las autoridades belgas y francesas antes de finales de marzo.
Además de los casos de algunas cajas de ahorro españolas que se encuentran sobre su mesa, el comisario también debe cerrar el dossier de BayernLB, el último Landesbank (caja de ahorros) alemán que aún debe decidir sobre su reestructuración, explicó.
"No podemos permitirnos más tiempo tener bancos zombies", dijo Almunia. EFE