Madrid, 22 oct (.).- España domina la actividad de fusiones y adquisiciones en Europa y es el país de las principales economías de la zona del euro que ha registrado un mayor crecimiento este año, con un total de 231 operaciones en el primer semestre.
A pesar de que el número de fusiones y adquisiciones se mantiene bajo, lo cierto es que en España no lo es tanto como en otros países europeos, favorecido por la reaparición de compradores estratégicos en busca de activos de alta calidad, según los datos de la firma de asesoramiento Livingstone.
Un dato destacable después de varios años de adquisiciones "oportunistas" en el mercado inmobiliario, de deuda bancaria y de la prevalencia de fondos de reestructuración, a lo que se unen los acontecimientos políticos y económicos que han afectado a los mercados este año.
Sin embargo, "España está en vías de recuperación" y parece que "la larga crisis ha quedado atrás", aseguran los expertos de la firma, ya que después del "fuerte crecimiento" en 2016, "se espera que la economía finalmente recupere las pérdidas provocadas por la crisis financiera de 2007", concluyen.
A escala internacional, el informe de Livingstone destaca que la actividad de fusiones y adquisiciones se mantuvo estable en el primer semestre del año, sin embargo, las operaciones nacionales representan una "actividad significativa".
Y el reparto es uniforme, ya que el 52 % de los compradores de las operaciones que se llevan a cabo en España son internacionales, de los cuales la mayoría, el 61 %, son europeos.
El resto provienen de América (el 26 %), Asia y Australia (10 %) y Oriente Medio y África (3 %).
Por sectores, el de servicios fue el que mayor actividad registró en los últimos seis meses, con un total de 96 operaciones, seguido del energético, con 22 transacciones, y el de servicios financieros, con 18 operaciones.
También destaca el sector del consumo, con 28 ofertas, y el ocio, con 22 operaciones.
El sector inmobiliario vuelve a estar activo y el interés de las empresas de construcción crece con ocho operaciones en el semestre, mientras que el sector de los materiales de construcción también mostró fuertes indicios de movimientos corporativos.
Entre las principales operaciones llevadas a cabo en España se encuentra la compra por parte de CVC de un 25 % de CLH y de Macquarie de otro 20 % por 2.500 millones de euros, o la adquisición de KKR (NYSE:KKR) de una participación del 40 % en Telxius a Telefónica (MC:TEF) por 1.270 millones.
También, JP Morgan (NYSE:JPM) Asset Management compró el vehículo de energías renovables de CenterBridge por 700 millones, W. Pincus adquirió el grupo Accelya de soluciones de gestión para el sector aéreo por 650 millones, y Hellman Friedman y GIC, la plataforma de fondos Allfunds a Banco Santander (MC:SAN) por 1.800 millones.
Pero no solo España actúa como puerta de entrada a Europa para algunas compañías, ya que también Portugal contribuyó con un actividad relevante al crecimiento de este tipo de operaciones en la Península Ibérica.
Con alrededor de 50 transacciones, destacan acuerdos como la venta de una participación del 75 % de Novo Banco a la firma estadounidense Lone Star a cambio de una inyección de capital de 1.100 millones en la institución, así como la compra por parte de REN (Redes Energéticas Nacionais) de la red de distribución de gas natural de EDP (LS:EDP) Energias de Portugal por 501,06 millones.