Washington, 19 may (EFE).- Los republicanos lograron hoy retrasar
el voto sobre la reforma financiera en el Senado de Estados Unidos,
uno de los proyectos prioritarios del presidente Barack Obama.
Los líderes demócratas no consiguieron los 60 votos requeridos
para marcar un límite al tiempo destinado al debate en el pleno, lo
que habría impedido que el partido de la oposición usara tácticas
dilatorias para aplazar el voto.
Al final 57 senadores votaron a favor de poner ese tope frente a
42 en contra, incluidos dos demócratas que quieren regulaciones más
duras que las incluidas en el proyecto de ley.
El líder de ese partido, Harry Reid, previsiblemente intentará de
nuevo limitar el debate y poner una fecha al voto final, pero antes
tiene que sumar a tres senadores de su parte en las negociaciones
sobre el contenido de la propuesta legislativa.
El proyecto de ley, de 1.400 páginas, incluye la mayoría de las
medidas propuestas por la administración de Obama y supone una
reforma de gran calado de las normas financieras del país, que
intentan tapar las lagunas descubiertas durante la crisis.
Si el Senado lo aprueba tendrá que ser armonizado con la versión
ratificada por la Cámara de Representantes en diciembre.
El proyecto crea una nueva oficina de protección al consumidor en
el seno de la Reserva Federal, una de las ideas más criticadas por
los republicanos.
También da autoridad a las agencias reguladoras para intervenir y
desmantelar a grandes entidades financieras, un proceso que pretende
evitar quiebras desordenadas como la del banco de inversión Lehman
Brothers, que estuvo a punto de hundir el sistema financiero mundial
a finales de 2008.
El proyecto establece, además, un sistema de supervisión del
mercado de derivados, que mueve 615 billones de dólares, para
aumentar la transparencia y competencia.
Asimismo, crea un consejo de reguladores, compuesto por nueve
miembros y presidido por el secretario del Tesoro, para elevar la
coordinación entre las agencias y vigilar los peligros al sistema
financiero como un todo.
Obama, en su discurso radiofónico del sábado pasado, dijo que
todos los estadounidenses se beneficiarán de la reforma de Wall
Street. EFE