(añade declaraciones y datos)
Lisboa, 7 oct (EFE).- Los dos grandes sindicatos de Portugal
convocaron hoy juntos la huelga general del próximo 24 de noviembre
tras sumarse la central socialista UGT, por primera vez en 22 años,
a una iniciativa de su homóloga comunista, CGTP.
La protesta, la segunda que afronta en sus cinco años de Gobierno
el primer ministro socialista José Sócrates, pretende forzar al
Ejecutivo a dar marcha atrás en las duras medidas de ajuste
económico que aprobó el pasado 29 de septiembre.
Tras una reunión de varias horas entre los líderes sindicales la
Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) anunció que se suma
a la convocatoria realizada el pasado 1 de octubre por la
Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista).
El líder de la UGT, Joao Proenca, justificó la decisión por los
graves efectos de la política económica del Gobierno sobre los
trabajadores y el recorte de sus derechos fundamentales.
Hay que decir "con claridad" al Gobierno y a los partidos que es
necesario cambiar las políticas y "combatir la desigualdad", subrayó
el dirigente sindical, que hizo declaraciones junto al secretario
general de la CGTP, Manuel Carvalho da Silva.
El dirigente de la central sindical comunista criticó a su vez
los "inadmisibles" recortes de subsidios sociales y la presión que
sufren los trabajadores portugueses y consideró fundamental hacerle
llegar al Gobierno la protesta de toda la sociedad.
La huelga del próximo 24 de noviembre será la sexta que tiene
lugar en Portugal y la segunda que convocan las dos mayores
centrales desde 1988, cuando se unieron para protestar contra la
legislación laboral promovida contra el Gobierno del entonces primer
ministro conservador Aníbal Cavaco Silva, hoy jefe de Estado.
Además de la huelga general de aquel año la CGTP convocó dos en
1982 y otras dos más en 2002 y 2007, ésta última la primera que
afrontaba un Gobierno socialista.
Proenca y Carvalho da Silva criticaron hoy con dureza las medidas
de ahorro anunciadas por Sócrates hace dos semanas, que incluyen,
entre otras, una rebaja de salarios de los funcionarios del 3,5 al
10%, congelación de pensiones y subida del IVA para reducir el
déficit fiscal luso y calmar a los mercados.
El líder parlamentario del Partido Socialista, Francisco Assis,
lamentó la decisión de UGT y subrayó que el futuro del país necesita
"más concertación social y menos confrontación".
Pero los sindicatos esperan que la protesta fuerce al Gobierno a
tomar medidas efectivas contra el desempleo y los problemas sociales
de Portugal, que vive su peor crisis económica en las más tres
décadas de democracia instaurada con la Revolución de los Claveles
en 1974.
Sócrates, que renovó su mandato de cuatro años pero perdió la
mayoría absoluta en las elecciones de 2009, ya sufrió otro paro
general en mayo de 2007 por la reforma del Código de Trabajo y,
además, sus recortes de gastos en la Administración le han valido
desde entonces varias protestas y manifestaciones.
El ajuste económico que anunció hace dos semanas ha sido también
rechazado por todas las fuerzas de la oposición lusa -dos
organizaciones marxistas y otras dos conservadoras- que han puesto
en duda su aprobación en el Parlamento como parte de los
presupuestos del Estado para 2011.
El principal partido de oposición, el Social Demócrata (PSD,
centro-derecha), al que pertenece Cavaco, se muestra hasta ahora
opuesto al presupuesto porque incluye aumento de impuestos y no sólo
recortes del gasto público.
Las medidas anunciadas por Sócrates, que habían sido reclamadas
por Bruselas para reducir el déficit fiscal luso desde el 9,3 al
4,6% en dos años, constituyen un refuerzo del Plan de Estabilidad y
Crecimiento (PEC) que presentó Portugal a la UE en marzo.
A las medidas de austeridad en el sector público y subida de
impuestos aprobados entonces se suma ahora otra subida del IVA (del
21 al 23%), la rebaja salarial y la reducción de plantilla de los
funcionarios, congelación de pensiones, y nuevos cortes de inversión
estatal. EFE