Fráncfort (Alemania), 26 jul (EFE).- Los supervisores financieros
han acordado mejorar la calidad y cantidad de capital que se exige a
los bancos comerciales para mejorar los estándares de liquidez.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE) y del grupo de
gobernadores y directores de Supervisión, Jean-Claude Trichet, dijo
en un comunicado tras una reunión en Basilea que "los acuerdos
alcanzados hoy son un logro para fortalecer la resistencia del
sector bancario de una manera que refleja las lecciones principales
de la crisis".
Trichet destacó que los líderes de la Supervisión financiera "han
asegurado que las reformas son rigurosas y promueven la estabilidad
a largo plazo del sistema bancario".
El grupo de gobernadores y directores de Supervisión acordaron
también en la reunión en la sede del Banco de Pagos Internacionales
aumentar "la consistencia internacional del capital" de los bancos y
desalentar un excesivo apalancamiento y toma de riesgos, así como
reducir el comportamiento procíclico de los bancos.
Es decir, los bancos aumentan la concesión de créditos en años
buenos y la reducen en los malos.
Los supervisores alcanzaron un amplio acuerdo sobre el diseño
general del paquete de reforma de capital y liquidez.
Esta reforma incluye la definición de capital, el tratamiento de
los riesgos de crédito de contrapartida, el ratio de apalancamiento
y el estándar de liquidez global.
El grupo de gobernadores y directores de Supervisión, que es un
órgano del Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria, se reunió
hoy en Basilea para revisar la reforma.
Por su parte, el gobernador del Banco de Holanda y director del
Comité de Basilea, Nout Wellink, añadió que "un sector bancario
fuerte es una condición necesaria para lograr un crecimiento
económico sostenible".
El acuerdo debería proporcionar transparencia adicional sobre las
reformas del Comité de Basilea, así como reducir la incertidumbre en
los mercados.
La reunión se produce tres días después de conocerse los
resultados de los test de solvencia ("stress test") a la banca
europea.
El Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS) sometió a las
pruebas a 91 bancos y entidades financieras, de los cuales siete
suspendieron la prueba al no superar un mínimo del 6 por ciento en
el ratio de solvencia Tier 1.
De esas siete entidades, cinco fueron cajas de ahorro españolas
-Cajasur, el grupo liderado por Caixa Catalunya, la fusión de Caja
Duero y Caja España, Banca Cívica y UNNIM- y las otras dos el alemán
Hypo Real Estate Holding, completamente nacionalizado, y el griego
ATEbank (Agricultural Bank of Greece). EFE