Bruselas, 1 mar (EFE).- Los operadores de telefonía móvil
europeos están obligados a partir de hoy a ofrecer a los clientes la
posibilidad de imponer límites a sus facturas cuando utilicen el
teléfono móvil para navegar por internet en otros países de la Unión
Europea (UE).
Así lo impone la nueva legislación comunitaria sobre la
utilización del móvil en itinerancia ("roaming") aprobada el pasado
junio, que pretende reducir las tarifas y que éstas vayan
aproximándose a las que pagan los usuarios en sus países de origen.
En concreto, las operadoras deberán ofrecer un mecanismo por el
que, después de un aviso, la conexión a internet de los usuarios
cuando se encuentren en el extranjero se cortará automáticamente una
vez que su factura haya alcanzado un límite específico.
El portavoz comunitario de Telecomunicaciones, Jonathan Todd,
indicó en una rueda de prensa que ésta es una "buena noticia para
los usuarios", que podrán fijar el límite de descarga de datos
cuando estén en el extranjero.
"No entrarán en shock a final de mes cuando les llegue la
factura", comentó.
Para la comisaria europea de la Agenda Digital, Neelie Kroes,
esta medida ayudará además a "construir la confianza" de los
usuarios en las redes móviles para navegar en internet cuando estén
en otro país.
Bruselas confía en que, de esta manera, aumente la transparencia
y la protección de los consumidores y se eviten casos como el de un
viajero alemán que en 2009 descargó un programa de televisión en
Francia a través de su móvil y se enfrentó después a una factura de
46.000 euros.
También mencionó el ejemplo de un estudiante británico que
recibió una factura de 9.000 euros en un mes, cuando llevaba a cabo
un curso en otro país.
La regulación europea obliga desde hoy a los operadores a ofrecer
un límite mensual de 50 euros de descargas de datos en itinerancia,
u otros límites que fijen con los clientes.
Asimismo, tendrán que avisar a los usuarios cuando hayan
consumido el 80% del tope elegido.
Hasta el próximo 1 de julio los consumidores tendrán que pedir el
límite de desconexión para beneficiarse de esa medida, pero, a
partir de esa fecha, ese límite se fijará de manera automática en 50
euros.
La legislación europea ha situado en 1 euro el precio que los
operadores deben pagar entre sí por cada megabyte descargado, lo que
debería traducirse en rebajas de las tarifas para los consumidores.
Los reguladores nacionales de telecomunicaciones tendrán la
responsabilidad de asegurar que los operadores cumplan con estas
normas, mientras que la Comisión realizará un seguimiento de los
servicios móviles en itinerancia y de su correcta implementación, en
estrecha cooperación con el nuevo órgano europeo de reguladores
europeos (BEREC).
Además, Bruselas tiene previsto impulsar un informe provisional
sobre el funcionamiento de la regulación "roaming" el próximo junio,
así como una revisión más extensa para junio de 2011. EFE