Bruselas, 15 abr (EFE).- Los ministros de Economía de la UE
debatirán desde mañana en Madrid la implantación de una tasa para
desincentivar el riesgo en la banca, que podría aportar hasta 50.000
millones anuales a las arcas de los Estados, dañadas por la crisis.
Presidido por la ministra española Elena Salgado, el Consejo
Ecofin estudiará el documento presentado por la Comisión Europea el
6 de abril, con objeto de fijar una posición común que llevar a las
próximas reuniones del G20, el Fondo Monetario Internacional y el
Banco Mundial.
Entre las ideas que Bruselas puso sobre la mesa figura gravar los
ingresos de los bancos, así como introducir una tasa mundial a las
transacciones financieras, con el doble objetivo de contribuir a
sanear las cuentas nacionales y fomentar la estabilidad del sistema
financiero.
Estas iniciativas concuerdan con las impulsadas por Estados
Unidos, aunque destacados dirigentes europeos han pedido que se
atienda a la especificidad del sector europeo.
Por otra parte, los responsables de Finanzas también discutirán
sobre los presupuestos nacionales de los socios.
La Comisión Europea completó ayer su evaluación de los programas
de estabilidad de los Veintisiete con la publicación del examen de
Portugal, y aunque los ministros no deben pronunciarse sobre ellos
hasta mayo, iniciarán el debate en Madrid.
Por otro lado, los ministros tratarán de extraer la lección de lo
sucedido con Atenas mediante el estudio de un nuevo marco que
refuerce la coordinación económica.
Tomarán como base para la discusión las ideas debatidas ayer por
el Ejecutivo comunitario, que pasan por endurecer las sanciones a
los países con déficit público excesivo; crear un mecanismo
permanente de resolución de crisis similar al habilitado para Grecia
e incrementar la vigilancia presupuestaria de los Estados.
Precisamente, el fortalecimiento del Pacto de Estabilidad y
Crecimiento es uno de los asuntos que figura en el documento
preparatorio de la Presidencia española, y que también menciona a
Grecia.
El texto dice que "no se pueden descartar nuevos golpes en la
arena financiera" y asegura que "la prioridad sería expresar un
mensaje de fuerte compromiso con la sostenibilidad de las políticas
fiscales" para "prevenir un aumento de la incertidumbre".
El domingo, la Eurozona aprobó un préstamo de 30.000 millones
para que el país lo utilice en caso de necesidad; un tema que
requerirá seguimiento en la reunión que comienza mañana.
Tras los encuentros de Eurogrupo y Ecofin, los ministros se
reunirán el sábado y el domingo con sus homólogos asiáticos en el
marco del ASEM.
El orden del día gira sobre el crecimiento a largo plazo pero
Europa desea presionar a China para que establezca una política
cambiaria más acorde con los mercados. EFE