Berlín, 21 feb (EFE).- La dirección de la compañía aérea alemana
Lufthansa y el sindicato de pilotos siguen sin lograr un
acercamiento de última hora que pueda evitar la mayor huelga de la
historia de la aerolínea, prevista para los próximos cuatro días.
Una portavoz de la compañía confirmó hoy que la dirección ha
ofrecido garantía laboral a los pilotos hasta finales de 2012 para
el caso de que éstos estén dispuestos a volver a la mesa de
negociaciones.
Desde el sindicato de pilotos "Cockpit" se recordó que la
disposición a negociar sigue vigente, pero sin condicionamientos
previos por parte de la dirección.
El presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, y el del
"Cockpit", Winfried Streicher, mantuvieron el sábado una
conversación telefónica, en la que el primero subrayó que la
disposición al diálogo sigue en pie siempre y cuando el sindicato se
abstenga de exigir objetivos que limiten "la libertad empresarial,
como el uso de marcas o la participación en compañías extranjeras".
Con ello Mayrhuber rechazó de pleno una de las principales
exigencias sindicales, la de no desplazar empleos a aerolíneas
externas.
Los pilotos ven en peligro sus puestos de trabajo porque en los
últimos años Lufthansa ha contratado cada vez más los servicios de
compañías externas que remuneran peor a sus trabajadores.
Según el sindicato, entre el 20 y el 25 por ciento de los vuelos
los realizan compañías externas.
La compañía cuenta con que en los próximos cuatro días serán
cancelados dos tercios de los 1.800 vuelos que hacen a diario los
4.000 pilotos de la compañía, incluidas sus líneas regionales, como
Cityline.
También han llamado a la huelga los pilotos de la filial de bajo
coste Germanwings, que, pese a todo, ha anunciado que
previsiblemente podrán efectuar 400 de los 600 vuelos previstos para
los próximos cuatro días.
Lufthansa, la mayor compañía aérea de Europa, tiene una plantilla
global de más de 110.000 trabajadores. EFE