Río de Janeiro, 6 oct (EFE).- El presidente brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva, bautizará mañana la plataforma petrolera P-57,
la primera de una nueva generación con las que la petrolera
Petrobras pretende explotar las enormes reservas que descubrió en
aguas muy profundas del Atlántico, informó hoy la compañía.
Esta plataforma marina del tipo FPSO (Unidad Flotante de
Producción, Almacenamiento y Transporte de Hidrocarburos), que costó
1.200 millones de dólares y fue construida en tiempo récord, será
bautizada el jueves en el astillero Brasfels de la ciudad de Angra
dos Reis, estado de Río de Janeiro, en un acto encabezado por Lula y
con el que Petrobras celebrará el 57 aniversario de su creación.
"La P-57 inaugura una nueva generación de plataformas y será la
referencia para las futuras unidades con las que Petrobras operará
en el pre sal de la cuenca de Santos", dijo hoy el gerente ejecutivo
de exploración y producción para el Sur y el Sudeste de Petrobras,
José Antonio de Figueiredo, en una rueda de prensa.
El ejecutivo explicó que Petrobras, una de las empresas líderes
en la tecnología para la explotación de petróleo en aguas profundas,
desarrolló con la P-57 un nuevo modelo de plataforma de construcción
simple y equipos estándar de alta tecnología que puede adaptarse con
alta eficiencia a las condiciones de operación en el pre sal.
El pre sal son las reservas que Petrobras descubrió en la cuenca
marina de Santos, por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de
espesor y que pueden convertir a Brasil en uno de los mayores
exportadores mundiales de crudo.
La P-57, que entrará en operación en noviembre próximo y
alcanzará su pico de producción en 2012, operará en el campo de
Jubarte, un área de la cuenca marina de Campos frente a las costas
del estado de Espíritu Santo (sudeste).
El nuevo navío-plataforma, con capacidad para extraer diariamente
180.000 barriles de petróleo y dos millones de metros cúbicos de
gas, operará a 80 kilómetros de la costa en un área en la que el
océano Atlántico tiene 1.260 metros de profundidad.
Esta gigantesca unidad flotante de 54.000 toneladas de peso tiene
105 metros de altura, el equivalente a un edificio de 30 pisos, y
312 metros de ancho, así como capacidad para albergar a 110
personas.
La P-57 trabajará en 15 pozos de los que se extraerá un petróleo
pesado (17 grados API) que será evacuado con navíos auxiliares, y
gas natural que será enviado al continente por un gasoducto
submarino.
"La P-57 se convirtió en modelo para las futuras plataformas de
Petrobras, como las P-58 y P-62 que ya están en construcción, y para
las demás FPSOs que operarán en el presal", dijo Figueiredo.
La unidad fue construida por la empresa Single Buoy Moorings Inc
(SBM), que se adjudicó la licitación en enero de 2008, a partir de
la conversión del casco del navío petrolero Islan Accord en un
astillero en Singapur.
Los módulos de producción de la unidad fueron construidos en dos
astilleros brasileños y la unidad final fue montada en el Brasfels
de Angra dos Reis, con lo que toda la infraestructura cuenta con un
68% de componentes nacionales.
Entre las innovaciones tecnológicas destaca un sistema de colecta
de datos sísmicos en cuatro dimensiones que estará permanentemente
instalado en el lecho marino y que permitirá tener un elevado
conocimiento sobre el desarrollo de las reservas.
Otra innovación será el Sistema de Bombeo Centrífugo Sumergido
Submarino (BCSS) que permitirá que el petróleo sea enviado desde los
pozos hasta una unidad separada en el lecho marino, desde la que
será impulsado hasta la plataforma.
"Se trata de un sistema de bombeo inédito en el mundo tanto por
la profundidad en que operará como por su potencia y por el tipo de
petróleo (pesado) que enviará a la superficie", dijo Figueiredo en
declaraciones a Efe.
El ejecutivo aseguró que este sistema es más seguro que el
convencional y puede evitar accidentes como el que provocó este año
un grave derrame de petróleo en el Golfo de México. EFE