Río de Janeiro, 20 jul (EFE).- El presidente brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que los indicadores señalan que
Brasil ya está superando la crisis económica global y que, de
recuperar el ritmo con que venía creciendo antes de la misma, podrá
convertirse en una de las economías más importantes del mundo.
"Queremos que el país vuelva al ritmo de crecimiento que tenía
antes de la crisis para que Brasil, en poco tiempo, se transforme en
una de las economías más importantes del mundo", afirmó el
presidente en su programa semanal de radio.
"Todos en el Gobierno trabajamos con la hipótesis de que Brasil
comenzará 2010 con una situación altamente cómoda, produciendo bien,
vendiendo bien y recuperando la capacidad productiva de sus
empresas", añadió el mandatario en el programa "Desayuno con el
presidente".
Lula afirmó que los actuales indicadores económicos están
demostrando que Brasil estaba bien preparado para hacer frente a la
crisis y que, como había advertido el Gobierno y "gracias al gran
potencial del mercado interno", el país sería uno de los últimos en
verse afectados por las dificultades internacionales y uno de los
primeros en superarlas.
De acuerdo con Lula, tras las medidas adoptadas por el Gobierno
para incentivar la economía, facilitar el crédito y estimular el
consumo, "estamos obteniendo ahora números importantes en la
producción de la industria automotor, en la venta de
electrodomésticos y en las ventas del comercio".
Agregó que el empleo formal creció en junio por quinto mes
consecutivo.
"Ya recuperamos la mitad de los empleos que perdimos durante la
crisis y eso significa que, hasta final de año, podemos recuperar
todos los empleos que perdimos durante la crisis y comenzar a
generar nuevos empleos", insistió.
Según cifras divulgadas la semana pasada por el Gobierno, Brasil
generó entre febrero y junio 401.254 nuevos empleos formales, cerca
de la mitad de los que perdió entre noviembre del año pasado y enero
de 2009 como consecuencia de la crisis.
La caída de la demanda internacional y la restricción al crédito
por la crisis afectaron principalmente al sector industrial y
obligaron a varias empresas a reducir su producción, conceder
vacaciones colectivas y promover despidos masivos.
Lula afirmó que otra demostración de que Brasil está consiguiendo
superar la crisis son los planes de inversión de las empresas y citó
el caso de la General Motors, que la semana pasada anunció que
invertirá en el país 1.000 millones de dólares hasta 2012, pese a
que fue una de las mayores víctimas de la crisis en EE.UU. y tuvo
que recibir una millonaria inyección del gobierno estadounidense.
"Se trata de una demostración de que las industrias volvieron a
confiar en Brasil, que están percibiendo la solidez de la economía
brasileña y la eficacia de las medidas que el Gobierno tomó",
afirmó.
"Brasil estaba muy bien preparado para la crisis, teníamos
reservas, teníamos la inflación bajo control y un buen crecimiento",
afirmó.
Según el gobernante, la crisis afectó con más fuerza el sector
exportador brasileño debido a la caída de la demanda en el exterior,
pero el país consiguió superar ese problema gracias a que tiene un
mercado externo muy diversificado y a que el mercado interno volvió
a crecer. EFE