Brasilia, 28 jul (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio
Lula da Silva, afirmó que la operadora Oi, que hoy selló una
asociación estratégica con Portugal Telecom (PT), "seguirá siendo
una empresa nacional".
En declaraciones a periodistas, Lula aclaró que la negociación
con PT se está discutiendo en la "parte privada" de Oi, mientras que
la parte controlada por el Gobierno se está limitando a "acompañar"
la operación.
Oi anunció hoy una alianza con la empresa portuguesa para
desarrollar "un proyecto de telecomunicaciones de proyección global
que permita la cooperación en varias áreas (...) y ampliar la
presencia internacional de ambas partes, principalmente en América
Latina y África".
La asociación prevé un intercambio de participaciones que
permitirá al grupo brasileño tener hasta un 10% del capital de
Portugal Telecom, que a su vez tendrá un 22,4% de Oi.
PT pagará hasta un máximo de 8.400 millones de reales (unos 4.746
millones de dólares) para convertirse en el socio de Oi, cuyo
control comparten tres grupos y en la que el Estado brasileño, a
través de su banco de fomento y de fondos de pensiones de estatales,
tiene una participación del 49%.
La operadora brasileña aclaró en su comunicado que, pese al
intercambio de participaciones con la lusa, continuará siendo
privada y controlada por capital brasileño puesto que el bloque
controlador (50,1%) seguirá en manos de los grupos brasileños.
Las empresas brasileñas que integran el bloque son la
constructora Andrade Gutiérrez (19,3%), el conglomerado Jereissati
(19,3%) y de la Fundación Atlántico (11,5%), que es el fondo de
pensiones de los empleados de la operadora.
Oi surgió de la fusión entre las compañías Telemar y Brasil
Telecom precisamente para crear un grupo nacional que tuviese
condiciones de competir en el país con Telefónica y con el grupo
mexicano América Móvil, con los que disputa el mercado de telefonía
fija, móvil, internet y de televisión por suscripción.
El acuerdo está vinculado a otro anunciado hoy, por el que la
española Telefónica adquiere el 30% que PT tiene en la brasileña
Vivo, la mayor operadora de telefonía móvil del país, por 7.500
millones de euros (unos 9.700 millones de dólares).
Acerca de ese negocio, Lula dijo que el Gobierno de Brasil "no
puede ni podía tener influencia" puesto que compete a otros países
soberanos, en alusión a Portugal y España. EFE