Lisboa, 19 may (EFE).- Brasil y Portugal firmaron hoy siete
acuerdos de cooperación económica y cultural, incluido un proyecto
para producir biocombustibles destinados al mercado ibérico, durante
la X cumbre bilateral, celebrada hoy en la capital lusa.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y el primer
ministro luso, José Sócrates, resaltaron en un comunicado el
"balance positivo de las relaciones bilaterales" y de la
cooperación financiera y comercial pero reconocieron la necesidad de
equilibrar los intercambios, favorables a Brasil, y diversificarlos.
Portugal expresó su apoyo a la aspiración brasileña de ocupar un
lugar permanente en un nuevo Consejo de Seguridad de la ONU y ambas
naciones subrayaron la necesidad de reformar ese organismo para
hacerlo "más representativo, transparente y eficaz".
Los dos líderes socialistas hablaron en la cumbre de la crisis
internacional, la reforma del sistema financiero y el relanzamiento
de las economías y del empleo.
Lula animó a las empresas lusas a aprovechar las potencialidades
del mercado brasileño y las oportunidades que representan el mundial
de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
La cumbre respaldó la creación de una confederación de
empresarios, que potencie el diálogo de organizaciones patronales de
Europa y Suramérica, y la celebración, en noviembre en Río de
Janeiro, de un congreso cultural sobre la lengua portuguesa que
volverá a convocarse en 2012 en Portugal.
Los dos países acordaron también impulsar el portugués como
lengua internacional e promover las nuevas tecnologías y la
innovación.
En materia de inmigración se inauguró un "mecanismo de consultas"
sobre nacionales en el exterior, circulación de personas y asuntos
consulares que celebrará su primera reunión en Brasil, donde
preocupa la situación legal y laboral de las decenas de miles de
brasileños que viven en Portugal.
En este apartado se destacó la "regularización de un conjunto muy
significativo de ciudadanos que se encontraban en situación
irregular" y la buena integración de los brasileños en la sociedad
portuguesa.
Entre los siete acuerdos firmados, hay también convenios para
investigación en la producción de petróleo en aguas profundas, la
lucha contra el dopaje deportivo y la cooperación portuguesa para
procesar desechos urbanos en Brasil.
También se animó a proseguir los esfuerzos para crear un proyecto
de televisión en la comunidad de los países de habla lusa y la
"formación de una agencia para difusión de información y contenidos
en lengua portuguesa".
El acuerdo sobre biocombustibles servirá de marco al proyecto de
la petrolera lusa Galp y la brasileña Petrobrás para invertir 357
millones de euros en la construcción de una refinería que abastecerá
al mercado portugués y español.
Directivos de las dos empresas dijeron ayer en Lisboa que el
proyecto está pendiente de que el Gobierno portugués tome decisiones
sobre los impuestos aplicables a la importación del aceite de palma
brasileño, los porcentajes de incorporación de biocombustibles a los
gasóleos y la carga fiscal de los nuevos productos energéticos.
Según Galp y Petrobras su objetivo es producir 260.000 toneladas
al año de combustibles vegetales en sus futuras instalaciones en los
alrededores del puerto de Sines, a 163 kilómetros al sur de Lisboa,
a partir de 2015. EFE
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