Tokio, 23 mar (EFE).- La proporción de inversores extranjeros que poseen deuda de Japón creció hasta el 8,5 por ciento en diciembre debido a que la crisis de la zona del euro ha empujado a muchos a refugiarse en activos considerados más seguros, informó hoy el Banco de Japón (BOJ).
La proporción de diciembre está por encima del 6,5 por ciento registrado en el mismo mes de 2010, y es la segunda mayor tras el 8,6 por ciento alcanzado en septiembre de 2008, de acuerdo con el informe trimestral publicado hoy por la entidad emisora nipona.
El total de deuda soberana japonesa en poder de inversores foráneos, incluidos los bonos del Tesoro a corto plazo, alcanzaba en diciembre una cantidad récord de 78 billones de yenes (unos 713.500 millones de yenes), frente a un volumen total de 920 billones de yenes (unos 8,41 billones de euros), según el informe.
En declaraciones recogidas por la edición digital del diario Nikkei, un funcionario del BOJ apuntó a que los datos certifican que más inversores extranjeros acuden a la deuda nipona por la seguridad que se le atribuye, en medio de la incertidumbre de los mercados de deuda de la zona del euro.
También explicó que la proporción de compradores foráneos se ha recuperado poco a poco en los últimos años, después de que la mayoría de ellos repatriaran sus activos tras la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.
Sin embargo, la proporción de titulares extranjeros de deuda soberana en Japón aún está por debajo del de otras economías, otro factor que hace atractivo al mercado nipón de bonos, ya que existe una menor volatilidad potencial por la falta de inversores foráneos que puedan repatriar masivamente sus fondos en tiempos de crisis.
Los analistas coinciden en que el hecho de que la mayor parte de los bonos estén en manos locales aporta gran solidez al mercado japonés, pese a que la deuda de este país, que duplica su PIB, es la mayor del mundo industrializado, muy por encima de la de naciones en problemas como Grecia. EFE