Berlín, 19 may (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel,
defendió hoy ante el Bundestag el paquete de rescate del euro y
aseguró que salvar la moneda única es una tarea histórica que debe
forzosamente conllevar "una nueva cultura de la estabilidad".
El paquete de ayudas por 750.000 millones de euros debe ser mucho
más que un programa de rescate, "nuestro cometido es nada menos que
preservar la idea de Europa", dijo la líder cristianodemócrata.
"Si fracasa el euro, fracasa Europa, pero si superamos la crisis,
el euro y Europa saldrán reforzados", agregó Merkel al defender en
la cámara baja la aportación alemana al paraguas de rescate fraguado
el pasado 9 de mayo por el Ecofin.
Merkel aseguró que su Gobierno sólo ha apoyado el paquete después
de imponer un mayor rigor en la consolidación presupuestaria.
"El 9 de mayo no hubo un consenso inmediato a la hora de buscar
soluciones a la crisis. Se discutieron cosas que no estábamos
dispuestos a apoyar; existía el peligro de que la UE se convirtiera
en una mera comunidad de transferencias", dijo.
La canciller subrayó que fue Alemania la que impuso un mayor
esfuerzo de consolidación como uno de los componentes de este
paquete de rescate, que contempla créditos de la Unión Europea de
hasta 500.000 millones de euros a países con problemas de liquidez.
"A instancias mías, se incluyó la exigencia de acelerar la
consolidación, algo que España y Portugal ya han anunciado. Ahora se
trata de que las medidas se implementen con rapidez y se
supervisen", subrayó.
Merkel recalcó que el elevado endeudamiento no es sólo un
problema de algunos estados sino del conjunto de la Unión, que en
2004 "cometió el error" de suavizar las reglas del Pacto de
Estabilidad y Crecimiento Europeo, una reforma, por cierto, que se
hizo en su momento a instancias de Alemania y Francia, por aquel
entonces los principales incumplidores del Pacto.
En ese sentido, recalcó que también "los alemanes tenemos deudas,
no sólo desde ayer, sino desde hace 40 años. También nosotros
vivimos del crédito".
Merkel anunció que el borrador de los próximos presupuestos
generales del Estado, que se presentará a debate a comienzos de
julio, tendrá en cuenta esta necesidad de ajuste, aunque subrayó que
será un ahorro "sensato" que no estrangule el futuro.
En declaraciones a la emisora de radio "Deutschlandfunk" el
ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, prometió que el programa de
ahorro alemán "no será dramático", y aunque implicará recortes,
éstos se realizarán sobre todo en las subvenciones y en los
privilegios fiscales.
Schäuble aseguró que no habrá una subida de los impuestos,
tampoco del IVA.
En el debate parlamentario, la canciller propugnó una nueva
reforma del Pacto, aunque esta vez a la inversa, hacia una mayor
severidad en el cumplimiento de las reglas.
Anunció que Schäuble presentará este viernes a sus colegas
europeos algunas de las propuestas elaboradas por el Gobierno de
Berlín para una estabilidad duradera del euro.
Entre estas, adelantó la necesidad de imponer sanciones más
severas para los países que no logren reducir sus elevados déficit,
como, por ejemplo, el recorte por un tiempo de las ayudas
estructurales de la UE, la retirada del derecho a voto o reglas para
posibilitar la insolvencia de un Estado.
Tras la primera lectura del borrador de ley de hoy, está previsto
que el Bundestag lo vote el próximo viernes.
El borrador de ley contempla una aportación alemana al paraguas
de un total de 123.000 millones de euros, cuantía que podría
aumentar a 148.000 millones de euros en caso de que alguno de los
países en crisis no pueda desembolsar su parte del paquete de ayuda.
EFE