Miami (EE.UU.), 20 abr (EFE).- México no es un Estado fallido y
su economía crecerá 4,5% este año, aún cuando la violencia desatada
por organizaciones delictivas alcanza niveles alarmantes, dijeron
hoy expertos en Estados Unidos.
En los últimos tres años se han registrado unas 22.000 muertes
vinculadas al crimen organizado y la mayor parte fue perpetrada en
un 5% del territorio mexicano, sostuvo Manuel Suárez-Mier, académico
del American University, con sede en Washington.
La actividad criminal, precisó, se concentra en tres grandes
áreas: Ciudad Juárez, los estados de Michoacán y Guerrero, y el
triángulo formado por Durango, Sinaloa y Sonora.
"El resto del país vive en calma. Entonces, no podemos referirnos
a México como un Estado fallido cuando la seguridad pública está
garantizada en el 95 por ciento de un territorio de casi dos
millones de kilómetros cuadrados", destacó el docente en Miami
(Florida).
El asunto fue tratado durante la conferencia "México:
Oportunidades para el cambio", organizado por el Centro de Políticas
Hemisféricas de la Universidad de Miami.
Suárez-Mier explicó que si bien el Gobierno del presidente Felipe
Calderón ha logrado importantes victorias en la lucha contra la
delincuencia organizada, la violencia continúa y ha repercutido en
un desgaste de la aceptación popular de la actual Administración.
"Este Gobierno (de Calderón) ha capturado a varios líderes de
bandas criminales y mafias del narcotráfico, pero la violencia no se
ha detenido y esto ha provocado que el apoyo popular a Calderón se
haya reducido", aseveró el economista.
A pesar de la situación de inseguridad pública, Suárez-Mier
resaltó la capacidad gubernamental para lograr que México se haya
insertado en una etapa de recuperación económica.
"Otra razón por la que no creo que (México) sea un Estado fallido
es porque la economía está en buena posición dentro de un contexto
de crisis internacional", añadió.
Al respecto, Gabriel Casillas, jefe del equipo económico de JP
Morgan Chase & Co. en México, estimó que ese país norteamericano
crecerá 4,5% en 2010.
Sin embargo, los retos que enfrenta apuntan a promover reformas
en cinco campos claves: fiscal, laboral, energético, antimonopólico
y de estabilidad jurídica para el cumplimiento de contratos.
En el campo fiscal, Casillas abundó en la necesidad de ampliar la
base tributaria del país e indicó que uno de los grandes problemas
de la economía mexicana es la informalidad.
La población económicamente activa es de unos 45 millones de
personas, pero 20 millones trabajan en la informalidad, es decir, no
pagan impuestos, aseguró el especialista.
"México enfrenta el reto de incluir a toda esta población de
trabajadores informales a la economía formal, y si se logra, el
impuesto al valor agregado podría reducirse del 16 por ciento
actual, al 13 o 12 por ciento", acotó.
Casillas dijo, además, que como parte de esa reforma el Gobierno
debería contemplar eliminar las exoneraciones tributarias a las
medicinas y alimentos.
Sobre la reforma laboral, Casilla apostilló que debe ser
impulsada basada en tres pilares: flexibilizar los procesos de
contrataciones y de despidos y promover gestiones sindicales
transparentes.
"Actualmente si se despide a un trabajador, la empresa debe
pagarle tres meses de sueldo por cada año trabajado, y aún así se
cumpla con este pago, el trabajador puede demandar a la empresa por
despido injustificado. Eso se presta a un abuso", criticó.
De otro lado, acotó Casillas, en México urge que los sindicatos
sean más transparentes y no que sus líderes sean electos "como si se
tratara de monarquías donde el cargo parece ser hereditario". EFE