San Francisco (EE.UU.), 3 abr (EFE).- La puesta a la venta hoy
del iPad de Apple ha sacado a miles de estadounidenses a tempranas
horas de sus casas para hacerse con uno de los ya populares
ordenadores-tabla, pero pese a las colas frente a muchas tiendas, no
se han repetido las largas esperas de la llegada del iPhone.
El modelo wi-fi del iPad - la versión 3G no estará disponible
hasta finales de mes- llegó hoy a las tiendas de Apple en EE.UU. y a
las de la cadena de electrónica de consumo BestBuy.
Apple ha confirmado que las dos versiones de su nuevo producto
estrella estarán disponibles en España, Reino Unido, Francia,
Alemania, Italia, Suiza, Japón, Canadá y Australia también a finales
de abril, pero se desconoce cuándo aparecerá en el resto del mundo.
Aunque en algunas grandes ciudades como Nueva York o San
Francisco algunos consumidores esperaban pacientemente desde el
viernes, no se han repetido las largas colas que se produjeron con
el lanzamiento hace casi tres años del iPhone, el teléfono móvil de
Apple.
En la tienda de Apple en el centro de San Francisco llegaron a
juntarse unas 500 personas frente a su entrada para conseguir uno de
los preciados ordenadores-tabla, pero en el otro establecimiento que
la firma tiene en la ciudad no había que esperar para entrar y su
aspecto era casi el de una mañana de sábado corriente.
En la costa oeste del país sólo unos pocos acamparon frente a las
tiendas durante la noche de viernes. Uno de ellos fue, curiosamente,
Steve Wozniak, cofundador de Apple, quien esperó solidariamente con
otro grupos de forofos frente al establecimiento de Apple en San
José, Silicon Valley.
Parte de la explicación está en que los consumidores podían
encargar el Pad desde mediados de marzo y recibirlo cómodamente en
sus casas a partir de hoy o bien recogerlo en la tienda Apple de su
elección sin necesidad de esperar en la puerta.
Aunque Apple no ha dado cifras oficiales, los expertos estiman
que han recibido unos 240.000 pedidos de la nueva computadora en las
últimas dos semanas, 120.000 sólo el primer día, y calculan que
venderán entre 1 y 5 millones de unidades sólo el primer año.
Otra explicación es que, pese a la fascinación que genera entre
muchos críticos y fans de los productos de Apple, el iPad tiene aún
que probar su utilidad entre muchos escépticos que lamentan la falta
de algunos elementos como teclado físico, cámara o puertos USB o que
apuntan que el aparato es excelente para consumir contenidos, pero
no para crearlos.
Mientras que el iPhone fue pionero de un sector e introdujo
elementos revolucionarios como la pantalla táctil, algunos críticos
del iPad apuntan que el nuevo ordenador-tabla no ofrece nada que un
portátil, un iPhone o un iPod Touch no hagan ya, pese a su precio de
499 dólares en la versión más sencilla.
Y, sin embargo, podría convertirse de todos modos en un éxito de
ventas y el aparato que todos deseamos poseer, opinan muchos.
Un ordenador-tabla "es sólo tan bueno como los contenidos que
puedas poner en él", afirmó Lev Grossman en la edición de esta
semana de la revista Time, que dedica su portada al fundador de
Apple, Steve Jobs.
Es lo mismo que sucedió con el iPod, la tienda online iTunes, el
iPhone y la tienda de aplicaciones, que se han convertido en la
gallina de los huevos de oro para el fabricante de este teléfono y
han hecho de él algo parecido a un ordenador de bolsillo.
Los expertos esperan que lo mismo suceda con el iPad, para el que
miles de programadores en todo el mundo ya están creando
aplicaciones específicas o adaptando las del iPhone.
Igualmente, se prevé que el iPad desbanque a otros lectores de
libros electrónicos en el mercado con su tienda iBookstore, en la
que la experiencia de descargar y leer libros electrónicos o
revistas promete ser mejor que en los aparatos competidores.
Ello abre también enormes posibilidades de negocio para un sector
muy castigado por la abundancia de contenidos gratis en la red.
La pantalla táctil de 9,7 pulgadas del aparato, con gran calidad
de gráficos y posibilidad de incluir vídeo, hacen de él teóricamente
un lector perfecto para casi todo tipo de publicaciones digitales y
abren la puerta a nuevos tipos de anuncios y mayores ingresos por
publicidad. EFE
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