Quito, 27 jul (EFE).- El ministro de Recursos Naturales No
Renovables de Ecuador, Wilson Pástor, reconoció hoy que el cambio de
modelo de los contratos petroleros de participación a otro de
prestación de servicios "va a ser difícil de negociar", pero aseguró
que se trata de "la nueva tendencia del mundo petrolero".
"Es un contrato difícil de negociar", señaló el funcionario en
una entrevista con el canal Ecuavisa al considerar que puede haber
compañías que no acepten la renegociación.
El cambio de modelo de contratos comenzará en los próximos días
tras la publicación hoy en el Registro Oficial (Libro de leyes del
Estado) de unas reformas a la Ley de Hidrocarburos.
Pástor deseó que la decena de compañías petroleras privadas que
operan en Ecuador, "de buena fe", acepten la modificación de
contratos y se llegue a un acuerdo.
"Si esto no pasa, pagaremos un justo precio de liquidación del
contrato, que en muchos casos ya está fijado y, en otros, se fijará
el precio del mercado, con los propios números que nos haya
entregado (la compañía) de producción y de inversiones futuras",
explicó.
Precisó que, según las nuevas reformas legales, existe un plazo
de 120 días para el proceso de negociación de los contratos de
participación y de 180 días para los contratos de los casos
marginales y alianzas estratégicas.
"El espíritu de la ley es que lleguemos a un acuerdo o desacuerdo
antes de estos periodos y ya, la formalización de la firma del
contrato, podría ser unos días más" de lo establecido, agregó.
En su opinión, "las compañías tienden a aceptar renegociaciones
cuando les favorecen", como pasó en otras ocasiones en el país y
apuntó que "esta vez se van a establecer reglas en que ambas partes
pueden llegar a un acuerdo con una rentabilidad razonable para ellas
(las compañías) y con beneficios para el Estado".
Adicionalmente, el ministro desechó las críticas de políticos de
partidos de la oposición de que, con las reformas a la ley, se van a
"entregar a dedo" los contratos y licitaciones.
Además, explicó que no habrá licitaciones de los campos en
producción de las estatales Petroamazonas y Petroproducción, pero
que sí habrá esos concursos "para zonas alejadas de la
infraestructura, como son las del suroriente" del país, en la
Amazonía.
"Allí tenemos unos 120 millones de reservas (de petróleo)
descubiertos, pero la infraestructura para evacuar ese crudo es
extremadamente cara", agregó.
La aprobación de las nuevas reformas a la ley de Hidrocarburos se
se produce por norma constitucional, pues el pasado fin de semana
finalizó el tiempo límite que tenían los asambleístas para debatirlo
en el pleno.
Con el cuerpo legal, la totalidad de la producción petrolera será
de propiedad del Estado, que también recibirá la totalidad de los
ingresos extraordinarios obtenidos por las compañías cuando haya
precios altos del crudo en el mercado internacional.
Asimismo, la ley protegerá, en todos los casos, los ingresos
mínimos del Estado, que no podrán ser inferiores al 25 por ciento de
los ingresos brutos de las petroleras y fortalecerá el control
fiscal de las empresas, de sus inversiones y sus utilidades.
Las reformas también obligarán a que el 12 por ciento de las
utilidades se dedique a programas sociales y de desarrollo en las
zonas de influencia de la producción petrolera, entre otros
aspectos.
En Ecuador, cuya producción alcanza los 480.000 barriles diarios
de crudo, operan una decena de compañías privadas extranjeras, las
que extraen un 40 por ciento del total. EFE