Redacción de Economía, 7 oct (EFE).- El Banco Central Europeo
(BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial
advirtieron hoy de que la política de algunos países, en concreto
China, de mantener la cotización de las divisas artificialmente baja
para favorecer sus exportaciones puede frenar la salida de la crisis
económica mundial.
"Sería justo decir que muchos (países) consideran la divisa como
un arma y eso ciertamente no es bueno para la economía global", dijo
el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que recordó que
"muchos están hablando de una guerra de divisas".
Los responsables de los organismos económicos internacionales
critican que los países emergentes, sobre todo China, persistan en
mantener un precio artificialmente bajo en sus monedas.
El FMI ha dicho que estas divisas necesitan apreciarse y que por
el contrario las de los países avanzados, con el dólar a la cabeza,
precisan depreciarse.
En esta línea, el presidente del Banco Mundial (BM), Robert
Zoellick, cree que algunas naciones están relajando sus políticas
monetarias, y otras, en respuesta, las están endureciendo.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, no logró hoy frenar
una nueva apreciación del euro, que llegó a los 1,40 dólares por
primera vez desde comienzos de febrero.
Trichet alertó de que la excesiva volatilidad en los mercados de
divisas tiene implicaciones adversas para la estabilidad económica y
financiera e hizo hincapié en que "los tipos de cambio deben
reflejar fundamentos económicos".
El máximo órgano ejecutivo del Banco Central Europeo había
decidido previamente mantener los tipos de interés en el 1 por
ciento por decimoctavo mes consecutivo, un nivel que favorece la
apreciación de la divisa europea, ya que en EEUU las tasas se sitúan
en un rango entre el 0 y el 0,25 por ciento.
El BCE mantiene su intención de retirar progresivamente las
medidas no convencionales aplicadas en la crisis financiera, a
diferencia de lo que ha hecho el Banco de Japón y se prevé que haga
la Reserva Federal estadounidense (Fed).
El pasado martes, el Banco de Japón redujo por sorpresa los tipos
de interés hasta un rango de entre el 0 y el 0,1 por ciento, como
entre los años 2000 y 2006, para impulsar la reactivación económica,
y comprará activos por valor de 43.500 millones de euros.
Los mercados dan por descontado que la Fed anunciará a comienzos
de noviembre más compras de deuda pública para impulsar su economía.
Así las cosas, la Comisión Europea (CE) ha manifestado su temor a
que el precio del euro pueda afectar negativamente a la recuperación
económica comunitaria, con mención expresa a la responsabilidad de
China.
Ante estas advertencias, el primer ministro chino, Wen Jiabao,
reclamó ayer en Bruselas que dejen de presionarle para apreciar el
yuan, ya que a su juicio eso podría causar una crisis en el gigante
asiático y un "desastre" para la economía mundial.
Pero, según el director gerente del FMI, el necesario
reequilibrio global no podrá llegar si no se produce un ajuste en el
valor de las divisas mundiales.
Strauss-Kahn añadió que no puede haber soluciones nacionales a
una crisis global y que es necesario actuar de forma coordinada e
insistió en que la tendencia al unilateralismo es "una amenaza
real".
Los líderes del G-7 discutirán las actuales tensiones en los
mercados financieros en un encuentro en el FMI este fin de semana.
EFE