Fráncfort (Alemania), 25 oct (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) no compró la semana pasada deuda por lo que son dos semanas consecutivas en las que no ha adquirido bonos públicos, lo que señala una normalización de este mercado.
El banco europeo informó hoy de que llevará a cabo mañana una subasta a tipo de interés variable y con una semana de vencimiento para retirar la deuda adquirida hasta ahora por valor de 63.500 millones de euros.
Con esta retirada de liquidez quiere neutralizar el efecto de la compra de deuda pública y evitar que suba la inflación.
La semana anterior (desde el 11 hasta el 15 de octubre) el BCE tampoco compró deuda pública.
En la subasta de retirada de liquidez, el BCE ofrecerá a los bancos comerciales de la zona del euro un máximo del 1 por ciento por la liquidez.
Esta cantidad de 63.500 millones de euros corresponde a toda la deuda pública adquirida y liquidada hasta el pasado 22 de octubre.
Desde el pasado 10 de mayo, el BCE compra deuda pública de los países que comparten el euro, sobre todo de los que más dificultades atraviesan actualmente, para estabilizar el mercado de bonos públicos y asegurar su buen funcionamiento.
No obstante, el BCE no hace pública la procedencia de la deuda adquirida ni el volumen concreto de cada país.
El volumen de compra de deuda fue de unos 16.500 millones de euros la primera semana pero se redujo progresivamente, sobre todo en verano.
Sin embargo, a finales de septiembre el BCE adquirió más deuda pública (1.384 millones de euros) por un empeoramiento del mercado puntual que no se ha prolongado.
El programa de compra de deuda pública no es del agrado de todos los miembros del consejo de gobierno del BCE, el máximo órgano ejecutivo del banco europeo, en concreto de los alemanes que son férreos guardianes de la estabilidad de precios.
El presidente del Bundesbank (banco central de Alemania), Axel Weber, dijo recientemente que el BCE debería interrumpir la compra de deuda pública ya que causa más daños que beneficios.
El economista jefe del BCE, Jürgen Stark, también se ha manifestado críticamente, si bien ha mostrado las ventajas del programa y ha hecho hincapié en que la discusión debería ser interna.
El presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, contradijo a Weber y declaró que se mantiene el programa de compra de deuda pública, que calificó de éxito. EFE