(incluye declaraciones del Santander en el tercero y el décimo párrafo)
Londres, 20 feb (EFE).- El supervisor bancario del Reino Unido ha multado hoy al Santander UK, filial británica del español Banco Santander, con 1,5 millones de libras (1,8 millones de euros) por no aclarar a sus clientes el procedimiento de compensación de dos de sus productos financieros derivados.
La Autoridad británica de Servicios Financieros (FSA, en sus siglas en inglés) impuso esa sanción al Santander por no informar debidamente a los inversores en dos de sus fondos sobre en qué circunstancias su dinero quedaría protegido por garantías estatales, como el esquema de compensación de los servicios financieros (FSCS, en sus siglas en inglés).
En respuesta a esta decisión, Santander UK señala en un comunicado que estaba en desacuerdo con la multa, pero que "no iba a recurrirla" ni tampoco su cuantía.
En otro comunicado, la FSA indicó que el banco no incluyó inicialmente en sus folletos la información adecuada sobre los productos Guaranteed capital plus y Guaranteed growth plan, de forma que los clientes desconocían que su inversión contaba solo con una protección limitada.
Programas como el FSCS existen para compensar a los ciudadanos si pierden dinero en caso de insolvencia de los bancos, pero la garantía se aplica en casos concretos y cubre cantidades específicas.
Los clientes del Santander UK empezaron a preguntar sobre el alcance de la garantía sobre esos productos a finales de 2008, pero sin embargo el banco no actualizó sus folletos informativos hasta enero de 2010.
Entre esas fechas, la entidad siguió vendiendo esos dos productos hasta un valor de 2.700 millones de libras (unos 3.200 millones de euros), lo que la FSA ha considerado que viola su normativa de conducta bancaria.
La multa se impone por falta de diligencia en el negocio y por comunicación inadecuada con los clientes.
Según la FSA, Santander UK reconoce que podría haber actuado con más rapidez para actualizar sus folletos y formar al personal para resolver las dudas de los clientes.
En su nota, el banco precisa que incluyó la información pertinente tan pronto como recibió asesoramiento legal y señala que posteriormente se ha puesto en contacto con los clientes de Guaranteed capital plus y Guaranteed growth plan para ofrecerles que retiren su inversión, algo que "solo un 1 por ciento ha aceptado".
La directora del departamento de delitos financieros del organismo supervisor, Tracey McDermott, dijo hoy que las entidades deben facilitar información clara y sin ambigüedades a los clientes, ya que su fin es ayudarles a tomar la decisión correcta sobre sus inversiones.
"El alcance de las garantías del FSCS es importante para los clientes y las empresas deben incluir información clara al respecto en sus folletos", declaró.
McDermott incidió en que, dado que en este caso las ventas tuvieron lugar entre 2008 y 2009, un momento de "gran incertidumbre financiera", el Santander "debería haberse apresurado a confirmar en qué circunstancias se podría acceder a la cobertura del FSCS".
La autoridad bancaria no halló pruebas de que el banco vendiera los productos de forma engañosa y aclara que ningún cliente perdió dinero a consecuencia de la omisión del banco. EFE