Washington, 18 ago (EFE).- Una corte federal de EE.UU. aprobó hoy
el acuerdo por el que Barclays Bank pagará una multa de 298 millones
de dólares porque presuntamente realizó transacciones ilegales con
bancos y países sujetos a sanciones económicas y comerciales, como
Cuba, Irán, Libia, Sudán y Birmania (Myanmar).
Barclays alcanzó un acuerdo con el Departamento de Justicia el
lunes por el que se comprometía a pagar la multa, pero la resolución
no se aprobó hasta hoy, según informó la agencia federal en un
comunicado.
"No se permitirá a bancos como Barclays ignorar las sanciones
establecidas por el Gobierno estadounidense", dijo el fiscal general
adjunto, Lanny A. Breuer, tras aprobarse el acuerdo.
Según los documentos de la demanda, la entidad bancaria, con sede
en Londres, pagará 149 millones de dólares al Gobierno de EE.UU. y
la misma cantidad al distrito de Manhattan, en Nueva York.
La querella, presentada por la División Criminal del Departamento
de Justicia, acusa a Barclays de facilitar transacciones a bancos y
entidades financieras en países sancionados por Estados Unidos
durante 11 años, entre marzo de 1995 y septiembre de 2006.
El acuerdo prevé un sistema de encausamiento suspendido durante
dos años, que eventualmente dará una oportunidad a la entidad de
evitar o aplazar cualquier procedimiento judicial, siempre que
Barclays demuestre a las autoridades que está cumpliendo con una
serie de requisitos.
Al aprobar el acuerdo, tras una audiencia de una hora, el juez
federal Emmet Sullivan expresó consternación de que ningún
representante del banco afrontó cargos criminales y que la multa
saldría del bolsillo de los accionistas de Barclays.
Para Sullivan, resulta sorprendente que el banco invirtiera "250
millones de dólares" en una investigación interna del asunto y no
encontrara a los responsables de la presunta conducta criminal.
La Junta de Gobernadores de la Reserva Federal de EE.UU. ha dado
un plazo de 90 días para que Barclays presente un programa que
garantice que cumplirá con las regulaciones vigentes de la Oficina
para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del
Tesooro, en sus operaciones globales.
Según los documentos judiciales, Barclays ocultó el procesamiento
de los pagos procedentes de bancos sujetos a sanciones, a través de
la manipulación de las notificaciones de pago o del envío de los
pagos a través de una cuenta interna.
Además, solía omitir los nombres de los bancos en los mensajes
enviados a su oficina en Nueva York y a otras entidades en Estados
Unidos, de acuerdo con la demanda.
Los demandantes afirman que en 2001 Barclays llevó a cabo una
revisión de sus prácticas bancarias e identificó algunas de ellas
como "problemáticas", pero "no empezó a actuar efectivamente al
respecto hasta 2006".
El banco, uno de los mayores del Reino Unido, dijo este mes que
reservó 194 millones de libras (236,9 millones de euros) durante la
primera mitad del año, para hacer frente a una posible resolución
del caso. EFE