Luis Felipe Palacios.
Managua, 8 jul (EFE).- La enfermedad que padece el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha causado nerviosismo entre sectores empresariales y políticos nicaragüenses, debido a la alta dependencia de Managua con Caracas, su principal cooperante.
"Queremos asegurar que exista" un acuerdo de comercio con Venezuela "para que no dependamos de que mañana el presidente Chávez está enfermo y no está en el Gobierno", afirmó hoy a periodistas el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri.
Los fondos de la cooperación venezolana suman 1.599,9 millones de dólares desde que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que se presentará a una polémica reelección en los comicios de noviembre próximo, asumió el poder en enero de 2007, según cifras oficiales.
Venezuela también se ha convertido en el segundo destino de las exportaciones de Nicaragua, sólo superado por Estados Unidos.
Por tal razón, la cúpula empresarial nicaragüense está presionando al Gobierno para que suscriba un acuerdo comercial con Caracas.
Para Aguerri es necesario que ambos países suscriban un acuerdo comercial "indistintamente de que existe la voluntad política" entre los dos Gobiernos.
El pasado 10 de junio, en Cuba, a Chávez se le practicó una intervención quirúrgica de urgencia, el día 20 estuvo nuevamente en el quirófano para extraerle un tumor que resultó canceroso y el pasado lunes retornó a Venezuela para continuar su convalecencia.
La Cámara de Industrias de Nicaragua propuso al Gobierno de Ortega, en agosto de 2009, negociar y suscribir un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Venezuela.
El vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, dijo esta semana que "en un futuro sería deseable" la firma de un TLC con Venezuela.
Ortega, el principal aliado político en Centroamérica de Chávez, no ha respondido a esa solicitud.
Por su lado, el asesor económico de la Presidencia, Bayardo Arce, dijo que el acuerdo petrolero con Venezuela, en el marco de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba), es "sólido".
En un informe, la no gubernamental Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) mencionó a "la dependencia y sostenibilidad de la ayuda venezolana" entre los riesgos que enfrenta el crecimiento en Nicaragua.
En tanto, el embajador estadounidense en Managua, Robert Callahan, dijo hoy al canal 63 de la televisión local que si bien es importante que Nicaragua reciba ayuda para desarrollar su economía, "es peligroso y riesgoso tener una dependencia muy grande de un país, y más con la ayuda de Venezuela, que es de 500 millones de dólares anuales".
"Nicaragua tiene que ver a otras fuentes", señaló el diplomático.
El representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Managua, Gabriel Di Bella, dijo el martes pasado que Nicaragua debe "tener cuidado" en cómo utiliza los flujos de cooperación y sugirió focalizar el tema de los subsidios.
"Siempre hay que tener cuidado en cómo se utilizan estos flujos de cooperación, no solamente los de Venezuela", indicó el ejecutivo del FMI, sin aludir a la enfermedad de Chávez.
Di Bella sugirió que si los flujos de cooperación generan gastos "demasiados altos, que no puedan ser después sostenidos en el tiempo", se debe "encontrar la forma de ir ajustando gradualmente para, justamente, poder sostenerlos".
Ortega ha dicho que con los fondos venezolanos se han financiado programas sociales, subsidiado el pasaje del transporte colectivo y la tarifa de la electricidad, entre otros.
Esos recursos son administrados al margen de la ley del presupuesto nacional. EFE