Pekín, 25 may (EFE).- Un joven empleado del gigante electrónico
taiwanés Foxconn murió hoy en la ciudad china de Shenzhen (sur) al
lanzarse al vacío desde un edificio, en el noveno incidente de este
tipo que sufre la empresa que fabrica el iPhone para Apple, informó
la agencia oficial de noticias Xinhua.
El empleado, un chico de 19 años, cometió el suicidio en el
complejo de Guanglan, uno de los dos que Foxconn tiene en Shenzhen,
ciudad que concentra buena parte de la industria tecnológica de
China.
Foxconn es una rama del conglomerado industrial taiwanés Hon Hai
y también produce componentes electrónicos para muchas otras
multinacionales tecnológicas, tales como Hewlett Packard, Dell,
Sony, Nintendo, Motorola, Nokia, Amazon, Cisco y Microsoft.
En China tiene más de 700.000 empleados, de los que unos 400.000
trabajan en Shenzhen, en donde se han producido los nueve suicidios,
además de otros dos intentos fallidos en los que los trabajadores
quedaron gravemente heridos.
Los sucesos han abierto el debate en China sobre las condiciones
de trabajo en Foxconn, que prohíbe a los empleados hablar por
teléfono durante la jornada de trabajo, o dejar la línea de
producción a menos que su supervisor les sustituya, según cuenta hoy
la agencia Xinhua.
Los trabajadores de la compañía suelen terminar exhaustos y
apenas tienen energías para hacer otras actividades en su tiempo
libre o socializar con los compañeros con los que comparten
dormitorio, señalaron informaciones anteriores de la prensa oficial.
Por otra parte, la semana pasada la televisión local de Pekín
mostró presuntas imágenes de guardias de Foxconn en la sucursal de
la capital china golpeando a trabajadores, lo que aumenta la
controversia en torno a la empresa taiwanesa.
El debate en algunos medios se ha extendido también a las
condiciones de trabajo de China en general, al señalar que su dureza
ya no es aceptada por las jóvenes generaciones que ahora se
incorporan al trabajo en el país, y que han tenido una infancia más
acomodada que sus padres o hermanos mayores.
Todos los suicidas de Foxconn tenían menos de 23 años y habían
empezado a trabajar en la empresa recientemente.
Sin embargo, otras voces recuerdan que la tasa de suicidios en la
firma todavía es muy baja comparada con la media nacional (en las
sucursales de Shenzhen, dado su gran tamaño, la tasa es del 4 o 5
por 100.000, mientras que en toda China es del 14 por 100.000).
Además, muchos de los suicidas tenían problemas personales ajenos
a la empresa, desde desengaños amorosos a deudas con el juego o
problemas mentales.
Foxconn está llevando a cabo diversas medidas para hacer frente a
esta ola de suicidios, desde contratar miles de psiquiatras hasta
realizar ceremonias religiosas en las oficinas para eliminar los
malos espíritus o crear un teléfono interno "de la esperanza", que
ya ha recibido una treintena de llamadas de potenciales suicidas.
EFE