México, 27 jul (EFE).- El número de hogares en México que recibió
remesas del extranjero disminuyó un 14,8% entre 2006 y 2008, lo que
explica en parte el aumento de la pobreza en el país, sostuvo hoy el
banco BBVA en un informe que se basa en cifras oficiales.
En ese periodo, más de 275.000 familias a nivel nacional, y
225.000 en el medio rural "dejaron de contar con esta importante
fuente de ingresos", indicó la institución financiera en un reporte
que analiza los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y
Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2008, difundida recientemente.
De este modo si en 2006 un total de 1.858.758 millones de
familias percibían remesas, la mayor parte provenientes de Estados
Unidos, en 2008 la cifra cayó a 1.583.292.
A partir de los resultados de la ENIGH, que contiene información
sobre montos, procedencia y distribución de los ingresos y gastos de
los hogares mexicanos, el Consejo Nacional de Evaluación de la
Política Social (Coneval) calculó que el número de pobres en México
se incrementó en los tres tipos de pobreza oficialmente aceptados:
alimentaria, de capacidades y de patrimonio.
El Coneval señaló el pasado 19 de julio que 50,6 millones de
mexicanos, el 47,4% de la población, viven sumidos en la pobreza, lo
que supuso un aumento del cinco por ciento en lo relativo a pobreza
de patrimonio.
Ello significa que esas personas no cuentan con ingresos
suficientes para satisfacer sus necesidades de salud, educación,
alimentación, vivienda, vestido y transporte público.
"La disminución en el ritmo de la actividad económica en México,
y el incremento registrado entre 2007 y 2008 en el nivel general de
precios de los alimentos, son factores que contribuyeron al
comportamiento observado de la pobreza", precisa el estudio del
BBVA, firmado por el analista Juan Luis Ordaz Díaz, del Servicio de
Estudios Económicos de ese banco en el país.
Además, la crisis en EE.UU. "ha llevado a que los migrantes
mexicanos en ese país sean de los grupos con más altos niveles de
desempleo, que estén trabajando menos horas en promedio, y que sus
salarios permanezcan estancados, y como consecuencia, algunos de
ellos hayan dejado de enviar o reducido los montos habituales de
remesas a sus familiares en México", agregó Ordaz.
El experto recordó que, de acuerdo con la ENIGH, en 2008 el
dinero recibido por concepto de remesas representó en promedio un
19% del ingreso corriente total de los hogares urbanos y 27% del de
los hogares rurales, "lo que muestra el grado de dependencia" de las
familias mexicanas hacia los envíos del extranjero.
"Dada la gran importancia que tienen las remesas en el ingreso de
las familias que las reciben, el hecho que algunos hogares mexicanos
hayan dejado de percibir esta importante fuente de ingresos es uno
de los factores que puede estar explicando que la pobreza haya
aumentado entre 2006 y 2008", señaló el especialista.
Sin embargo, a juicio del analista del BBVA "con seguridad de no
ser por los programas sociales (del Gobierno), los resultados en
términos de pobreza habrían sido peores".
En Estados Unidos viven cerca de 12 millones de inmigrantes
mexicanos, de los que cerca de la mitad son indocumentados, según
cifras oficiales. EFE