Washington, 22 ene (EFE).- El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, está preocupado por las denuncias sobre el
"ciberataque" que el buscador de Internet Google ha presentado
contra Pekín, informó hoy la Casa Blanca.
Según explicó el portavoz de la Casa Blanca Bill Burton, quien
acompaña a Obama en una visita a Strickland, en Ohio, el presidente
"sigue estando preocupado por la violación en la seguridad que
Google atribuye a China".
"Como la secretaria de Estado Hillary Clinton ha dicho, todo lo
que exigimos a China es que dé respuestas" a las acusaciones, indicó
el portavoz.
Por su parte, el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa
Blanca, Mike Hammer, declaró a un grupo de periodistas extranjeros
que "no es una cuestión" de que se esté "acusando a nadie", dijo,
"simplemente, hemos pedido una explicación y esperamos una
respuesta".
Inicialmente, la Casa Blanca no había querido inmiscuirse en la
polémica, que ha entrado ya en el terreno de la diplomacia, y la
semana pasada el portavoz presidencial, Robert Gibbs, se había
limitado a indicar que el Gobierno se encontraba en contacto con
Google sobre el asunto y quería un internet "libre", sin censura.
Hillary Clinton indicó en su discurso del jueves que esperaban
"que las autoridades chinas lleven a cabo una revisión minuciosa de
las intrusiones cibernéticas que llevaron a Google a hacer su
anuncio" y "que esta investigación y sus resultados sean
transparentes".
Clinton afirmó que Internet ha sido una fuente de "tremendo
progreso" en China, pero advirtió a Pekín de que "países que
restringen el libre acceso a la información o violan los derechos
básicos de los usuarios de Internet, corren el riesgo de quedarse
fuera del progreso del próximo siglo".
Por su parte, el portavoz del ministerio de Exteriores chino, Ma
Zhaoxu, advirtió hoy de que las críticas de Washington "perjudican a
las relaciones bilaterales".
El pasado día 12, el buscador de Internet amenazó con cerrar sus
operaciones en China después de sufrir un "ciberataque" proveniente
del país asiático dirigido a cuentas de correo electrónico de
activistas pro derechos humanos y que al parecer ha afectado también
a al menos otras 34 compañías en Estados Unidos.
Google decidió replantearse su estrategia en China, donde está
presente desde hace cuatro años, al entender que no se están
cumpliendo los objetivos con los que se implantó en el país y que le
llevaron a transigir con la censura gubernamental.
Después aclaró que va a hablar con las autoridades chinas sobre
la posibilidad de operar un servicio de búsqueda sin censura dentro
de China y si eso fuera imposible, entonces cerraría Google.cn. EFE