Washington, 13 ago (EFE).- El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, proyecta cambiar las normas de supervisión bancaria a
través de un aumento del pago que deberán hacer las instituciones
más grandes y una reducción para las menores.
Según el plan, las empresas financieras con más de diez mil
millones de dólares en activos tendrían que pagar más a sus actuales
entes reguladores.
Las que tengan activos inferiores a los diez mil millones de
dólares pagarían honorarios menores de regulación.
Según el diario The Washington Post, que citó fuentes oficiales
en su portal de Internet, esa estrategia tendría como objetivo
cubrir los costos de un control más riguroso, así como la creación
de una agencia de protección financiera del consumidor.
Además, según indicó una fuente del Departamento del Tesoro, el
plan refleja la idea del Gobierno en cuanto a que los grandes bancos
y las grandes instituciones financieras deben pagar más porque son
más complejos y difíciles de regular.
Sin embargo, el diario añadió que el plan enfrenta la oposición
de algunos legisladores republicanos y de organismos federales de
regulación financiera que no quieren ser despojados de sus
facultades o ser fusionados.
Por otra parte, según los detractores del plan, las mayores tasas
que impondría el Gobierno federal en última instancia tendrían que
ser pagadas por los consumidores.
Actualmente los bancos con activos inferiores a los diez mil
millones de dólares pagan tasas diferentes según sean sus organismos
de control federales o estatales.
En virtud del plan del Gobierno de Obama, las tasas federales se
reducirían para igualarlas con las estatales.
Por otra parte, empresas no reguladas, como las instituciones
hipotecarias, tendrían que pagar honorarios de regulación por
primera vez.
Para los bancos, esas empresas tienen una ventaja competitiva
porque no tienen que pagar tasas de control.
Según las fuentes citadas por el diario, con el plan del Gobierno
la intención es aplicar un tarifa pareja a todos. EFE