San Petersburgo (Rusia), 19 jun (EFE).- Los presidentes ruso,
Dmitri Medvédev, y francés, Nicolas Sarkozy, abogaron hoy por la
reforma del sistema financiero internacional para hacer frente a las
crisis y dar mayor peso a las naciones emergentes y en desarrollo.
"Rusia y Francia ocuparán una postura más activa en el Grupo de
los Veinte (G20) para defender la reforma de las instituciones
financieras internacionales", dijo Medvédev en una rueda de prensa
conjunta con Sarkozy durante el Foro Económico de San Petersburgo.
El líder ruso destacó la urgencia de "conseguir cambios en el
sistema de supervisión" y abordar otros asuntos pendientes como "las
auditorías, las calificaciones crediticias, la contabilidad" y la
necesidad de crear "nuevas divisas de reserva".
"En Rusia estamos convencidos de que en el mundo debe haber un
mayor número de divisas de reserva, aunque estoy seguro de que el
dólar y el euro conservarán su papel", señaló Medvédev, quien desea
que también el rublo ruso tenga esta condición en el futuro.
Sarkozy, por su parte, indicó que los dirigentes de Rusia,
Francia y Alemania han acordado tener con mayor frecuencia cumbres
trilaterales para "coordinar y defender" sus posturas.
"Nuestra estrategia en estos asuntos es absolutamente igual y,
aunque dentro de ella podemos tener diferencias, siempre llegamos a
compromisos y estamos de acuerdo con que hay que sacar lecciones de
la crisis", dijo, según la agencia rusa Interfax.
Sarkozy subrayó que las posturas de París y Berlín respecto a los
problemas de la Eurozona son "absolutamente idénticas" y, en otro
momento, alabó la decisión de China de emprender una política más
flexible del tipo de cambio del yuan, que permitirá su apreciación
frente al dólar.
En su intervención en el foro, conocido como el "Davos ruso",
Sarkozy exigió una reforma radical de las instituciones financieras
mundiales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial,
creados a mediados del siglo pasado, cuando EEUU era "la única
superpotencia".
El líder francés consideró al G20 como el mecanismo más adecuado
para reformar el sistema financiero internacional, al señalar que la
ONU tiene "demasiados miembros" para que puedan ponerse de acuerdo,
mientras que el selecto Grupo de los Ocho (G8) desoye los problemas
de los países emergentes y en desarrollo. EFE