El Cairo, 25 may (EFE).- Oriente Medio, el norte de África,
Pakistán y Afganistán crecerán un 4,1 por ciento en 2010 y un 4,8
por ciento en 2011 por la reactivación del capital y el aumento del
precio del petróleo, según el Fondo Monetario Internacional.
En el informe "Panorama Económico Regional", presentado hoy en
Dubai, el FMI pronostica una "fuerte recuperación" en la región,
aunque advierte de que los problemas en el sector bancario y
financiero, y la lenta actividad crediticia pesan sobre su
recuperación económica.
El aumento de la tasa de crecimiento en 2010 se registrará
después de que en 2009 cayera al 3,8 por ciento tras haber alcanzado
un 5 por ciento el año anterior.
"El panorama ha mejorado considerablemente desde el 2009. El
crecimiento está adquiriendo velocidad en el 2010, ayudado por el
repunte de la entrada de capitales y la reactivación del consumo
nacional", dijo el director del FMI para Oriente Medio y Asia
Central, Masud Ahmed.
Sin embargo, el documento señala que las cifras de crecimiento de
los dos próximos años siguen siendo inferiores a los niveles
necesarios para reducir la alta tasa de desempleo en una región con
una rápida expansión de la mano de obra.
Asimismo, la reactivación de los flujos de capital experimenta un
desarrollo menor en Oriente Medio que en otras regiones emergentes
debido a un potencial exportador mermado por la debilidad de la
demanda europea y la competencia de otras regiones.
Después de un largo período de alto crecimiento, el crédito en
estos países empezó a disminuir a mediados de 2008 y perdió casi 30
puntos porcentuales hasta finales de 2009.
Así, la economía de los países exportadores de petróleo de la
región se resintió en 2009 por la caída de los precios del crudo.
No obstante, las medidas de estímulo económico ayudaron en 2009 a
mitigar el impacto económico del descenso del precio del crudo y las
actividades no petroleras crecieron un 3,6 por ciento.
En 2011, según el FMI, el aumento del precio del petróleo y de su
producción permitirán obtener un superávit de 140.000 millones de
dólares.
El informe insta a los gobiernos a hacer compatible el objetivo
de reactivar el crédito con la necesidad de reforzar las normas
financieras y mejorar la supervisión de sus mercados.
Por ello, defiende el mantenimiento de las ayudas estatales
"durante todo el tiempo que sea necesario" e iniciar su reducción
gradual a partir del próximo año para evitar presiones fiscales
adicionales, "en particular en países que ya tienen altos niveles de
deuda".
"El principal desafío de los mercados emergentes de Oriente Medio
es mejorar su competitividad a fin de aumentar el crecimiento y
generar el empleo que tanto necesita", indicó Ahmed.
Por otro lado, el FMI también hizo público su pronóstico para las
economías de los países caucásicos y de Asia Central, que crecerán
un 4,3 por ciento en 2010 después de aumentar un 3,5 por ciento en
2009.
"Los signos de recuperación están ahí, aunque sea en una fase
embrionaria", agregó Ahmed. EFE