Islamabad, 22 abr (EFE).- El Gobierno de Pakistán anunció hoy un
plan de choque para paliar la severa crisis energética que sufre el
país desde hace dos años y apostó por implementar drásticas medidas
de ahorro en el consumo de electricidad.
En rueda de prensa en Islamabad, el primer ministro paquistaní,
Yusuf Razá Guilani, acompañado de varios de sus ministros y de todos
los jefes de Gobierno provinciales, explicó la nuevas medidas,
discutidas durante dos días de una cumbre nacional de energía.
"No podemos tener estabilidad política si no hay estabilidad
económica", dijo Guilani, aludiendo al magro crecimiento económico
de los últimos años, lastrado en parte por un déficit de al menos
4.500 megavatios que obliga a suspender el suministro eléctrico unas
cuatro horas diarias en Islamabad y hasta 18 en zonas rurales.
El plan anunciado hoy por el Gobierno, liderado por el Partido
Popular de Pakistán (PPP), presenta pocas diferencias respecto al
que ya lanzó al poco de acceder al poder en la primavera de 2008,
cuando se desató la crisis.
La estrategia, que entonces no dio resultados palpables, incluye
medidas como un descenso del 50 por ciento en el consumo de
electricidad en las oficinas gubernamentales y de los servicios
públicos, la reducción de la semana laboral a cinco días o un veto
en el uso de aire acondicionado por parte de los cargos oficiales.
La medida que se antoja más polémica es la imposición a todos los
comercios de un cierre de sus puertas a las 20.00 horas, a pesar de
que en Pakistán es habitual que bazares y tiendas de todo tipo
permanezcan abiertos hasta casi medianoche.
"Es el mismo cuento que ya escuchamos. El Gobierno no cumple y
nosotros pagamos el pato. Es imposible cerrar a las ocho, la noche
es el mejor momento para el negocio y no vivimos en la abundancia
como para recortar la jornada laboral", dijo a Efe Shakil,
propietario de una tienda de artículos variados en la capital
paquistaní.
El programa requiere de una activa participación de los gobiernos
provinciales para garantizar su aplicación, según Guilani, que no
especificó las sanciones por incumplimiento ni la fecha de entrada
en vigor de la normativa.
Por su parte, el titular de Agua y Energía, Raja Pervez Ashraf,
cuyas predicciones sobre el fin de los cortes de suministro son ya
objeto de parodia en los medios paquistaníes, detalló una serie de
medidas a corto, medio y largo plazo que persiguen un incremento
sustancial de la capacidad de generación.
Entre los puntos propuestos destaca un proyecto de gasoducto con
Irán, aunque el plan encuentra el rechazo de EE.UU. y todavía no ha
recibido aprobación definitiva tras años de negociaciones.
Los cortes de luz han suscitado en los últimos meses numerosas
protestas -algunas de ellas violentas- en diversas ciudades de
Pakistán, así como huelgas y parones en fábricas. EFE