Panamá, 4 ago (EFE).- El Gobierno de Panamá espera duplicar la
capacidad de generación eléctrica del país en el período 2009-2023,
para alcanzar los 2.600 megavatios de energía hidroeléctrica,
termoeléctrica y eólica, informó hoy a Efe el secretario de Energía
del Gobierno, Juan Manuel Urriola.
Panamá tiene actualmente una capacidad instalada de generación
eléctrica cercana a los 1.300 megavatios, para afrontar una demanda
de 1.150 megavatios, la máxima registrada hasta el momento en el
país.
"Panamá va a tener un excedente de energía, lo cual lo va a poder
convertir en un exportador", señaló Urriola, que aseguró que más de
la mitad de los recursos proceden de las plantas hidroeléctricas.
"Tenemos que ser cuidadosos para que esos proyectos se consoliden
y lleguen a un feliz término, si no tendremos un serio déficit para
cubrir nuestra demanda", añadió el secretario de Energía.
A pesar del posible excedente de energía que generará Panamá y
que Urriola aseguró que "habrá nivel de energía para exportar", éste
no va a ser el objetivo principal del plan de expansión, sino
"asegurar el mejor precio y la continuidad" de los recursos, afirmó.
El Plan Nacional de Energía prevé aumentar hasta 2023 la
capacidad de generación procedente de recursos hídricos en 706,3
megavatios, de los termoeléctricos en 473,5 y de eólicos en 120.
En este último caso, el plan prevé empezar la generación de
energía de origen eólico en 2011, con el parque de Toabré, en la
provincia de Coclé, a unos 150 kilómetros de la capital.
Estas cifras se calculan según el llamado "escenario de
referencia", en el que se prevé que "las principales variables
económicas que determinaron el consumo energético en el pasado,
continuarán pesando en el futuro", señala el plan.
En este mismo marco, se espera que el consumo total de energía en
Panamá crezca un 4,4 por ciento anual, "de forma más moderada" que
la registrada en el período 1990-2007, que fue del 5 por ciento.
Para la consecución de este plan de expansión, el Gobierno prevé
invertir 1.158,15 millones de dólares, costo que aumentaría hasta
los 1.161,52 millones de dólares en un "escenario optimista", que
abarcaría una política energética más sostenible y que permitiría
que la ampliación de capacidad de generación eléctrica fuera de tan
solo 1.024 megavatios en estos quince años.
De alcanzarse este "escenario optimista", determinado por un uso
más racional y la potenciación de fuentes renovables de energía
(eólica y biomasa), el plan de expansión se mantiene casi invariable
hasta 2012, con la sola diferencia del establecimiento ese año de un
parque eólico en Antón que generaría 84 megavatios.
Urriola recordó que la primera fase del Sistema de Interconexión
Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC) estará acabada a
finales de 2010, proyecto que tiene un costo de 350 millones de
dólares e incluye la construcción de aproximadamente 1.867
kilómetros de líneas de transmisión eléctrica para el intercambio de
hasta 300 megavatios desde Guatemala hasta Panamá.
La integración eléctrica con Colombia, que está prevista para
2013-2014 junto con el SIEPAC, pretende "reducir el coste de la
electricidad al darse una competencia mayor", así como crear "un
vínculo de exportación cuando hay déficit en otros países".
Las actividades de la empresa Interconexión Eléctrica
Colombia-Panamá (ICP), que construiría, por un valor de 313 millones
de dólares, una línea de transmisión de 614 kilómetros de longitud y
permitirá la importación de hasta 600 megavatios, se encuentra en la
fase de "plan de estudios avanzados", subrayó Urriola a Efe.
El pasado 29 de julio, el presidente de Panamá, Ricardo
Martinelli, afirmó en la Cumbre de Tuxtla, en Costa Rica, que
impulsaría "la conexión eléctrica entre Mesoamérica y Colombia", por
ser el país que une los dos proyectos a lo largo del continente
americano. EFE