Atenas, 21 may (EFE).- El primer ministro de Grecia, el
socialista Yorgos Papandréu, reconoció hoy en Atenas que muchas de
las medidas impuestas para recortar el gasto público son "injustas y
desiguales", pero que no había tiempo que perder para evitar la
bancarrota del país.
Hablando ante el pleno del Parlamento, Papandréu declaró que su
ejecutivo ha "asumido decisiones muy difíciles y algunas son
injustas, contra los ciudadanos que no tienen la culpa de la
situación actual y tienen que pagar".
"Tuvimos que elegir entre el derrumbe de Grecia o su salvación...
obtener dinero del sistema existente injusto y desigual", manifestó
el primer ministro.
Denunció que la economía griega se encuentra bajo la supervisión
de la Comisión Europea debido al mal desempeño económico del
gobierno conservador anterior.
En ese sentido, mencionó el déficit público de casi el 14 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y el hecho que la deuda
pública subiera en unos 100.000 millones de euros en sólo seis años.
En 2009, al asumir Papandréu el poder, el gasto público estaba en
120.000 millones de euros, más del 50 por ciento de PIB, mientras
que los ingresos estatales eran inferiores a los 90.000 millones de
euros, el 37 por ciento del PIB).
El déficit anual de 2009 superó los 30.000 millones de euros, a
los que se unieron otros 30.000 millones para refinanciar la deuda
pública, que supera ya los 300.000 millones de euros.
La oficina de estadísticas griega informó ayer de que la deuda
pública aumentó en 11.800 millones de euros en los últimos tres
meses, alcanzando los 310.000 millones de euros.
Papandréu manifestó su satisfacción por la forma pacífica con que
decenas de miles de manifestantes protestaron ayer en una huelga
general de 24 horas que paralizó el país contra las medidas
impopulares ante el Parlamento.
"La voz de los descontentos se escuchó más fuerte, sin violencia,
sin daño a la propiedad privada y con respeto al derecho sagrado de
la huelga y de la protesta, pero sin violencia", dijo.
En la huelga general de hace 15 días, resultaron muertas tres
personas y 70 resultaron heridas durante los violentos incidentes en
el centro de Atenas. EFE