Santiago de Chile, 20 abr (EFE).- El presidente del Banco Central
de Chile, José de Gregorio, afirmó hoy que para financiar la
reconstrucción en su país tras el terremoto del pasado 27 de
febrero, "hay que hacer un esfuerzo", en alusión al alza de impuesto
que afectará a las grandes empresas.
"La reconstrucción no es gratis. Se nos cayó la casa y hay que
hacer algo", enfatizó De Gregorio, en un discurso que hizo este
martes durante un desayuno organizado por la Asociación de
Industrias Metalúrgicas (Asimet).
El presidente Sebastián Piñera anunció el pasado 16 de abril el
plan para financiar la reconstrucción del país después del terremoto
y maremoto, que incluye, entre otras medidas, un aumento de los
impuestos a las grandes empresas y del tributo específico a la
minería privada.
Desde la localidad de Coronel, en la región del Biobío, el
gobernante dio a conocer los detalles de la reforma tributaria que
le permitirá recaudar unos 3.231 millones de dólares hasta al final
de su mandato, en 2014.
Anunció un "aumento transitorio" del impuesto a los beneficios de
las grandes empresas, que en 2011 subirá tres puntos, del 17 al 20%,
mientras que en 2012 el incremento será de 1,5 puntos, hasta el
18,5%.
Según De Gregorio, los impuestos que afectarán a las grandes
empresas "es un esfuerzo necesario para levantar al país" y en su
opinión "aún existe bastante incertidumbre respecto de los efectos
inmediatos del desastre natural".
El presidente del instituto emisor sostuvo que todas las fuentes
de financiación tienen sus costes "y lo que nosotros hemos supuesto,
desde el punto de vista de nuestras proyecciones y lo que anunció el
Gobierno, es coherente".
Según las cifras dadas a conocer por el presidente Piñera, la
reconstrucción tiene un costo de 8.431 millones de dólares, la
ejecución del programa de Gobierno 9.255 millones y la
reestructuración de las finanzas públicas 2.376 millones de dólares.
Por ello, el Ejecutivo recurrirá a las reasignaciones
presupuestarias en sus ministerios y el endeudamiento público, tanto
en el mercado nacional como internacional, señaló Piñera.
Otra fuente de financiación será la ley de donaciones, presentada
por el ministro chileno de Hacienda, Felipe Larraín, que pretende
incentivar las aportaciones de las empresas.
Piñera informó también de la "venta de activos prescindibles"
para el Estado, aunque no precisó las compañías que podrían estar
afectas por la medida.
También se recurrirá al uso de fondos ahorrados en el exterior,
especialmente del Fondo de Estabilización Económica y Social (Fees)
y de la Ley Reservada del cobre.
Con estas medidas, el mandatario se mostró convencido de que en
2014 "Chile va a ser un país que va a tener reconstruido lo que
destruyó el terremoto y el maremoto", que dejaron más de 400
fallecidos, 800.000 damnificados y pérdidas por 30.000 millones de
dólares. EFE