París, 3 oct (EFE).- La inquietud que pesa sobre la economía griega y la perspectiva de una posible bancarrota llevaron hoy a la Bolsa de París al terreno de las pérdidas y provocaron que su selectivo CAC-40 se dejara un 1,85 por ciento
El indicador de referencia nunca estuvo en cifras de ganancias, aunque se recuperó un poco con la apertura de Wall Street, pero acabó cerrando a 2.926,83 puntos, alejándose de los 3.000 puntos que había perdido el pasado viernes.
A la cabeza de las pérdidas, los valores bancarios y el industrial Alcatel-Lucent, que lideró las caídas con un 11,61 %, tras las malas perspectivas mostradas por algunos inversores sobre los valores tecnológicos.
Entre los bancos, Société Générale se dejó un 5,15 %, BNP Paribas un 4,64 %, Crédit Agricole un 3,84 % y la aseguradora Axa un 3,31 %, mientras que, fuera del CAC-40, Dexia cayó un 10,16 % ante la amenaza de degradación de su nota por parte de la agencia Moody's.
Mala jornada también para los valores automovilísticos, que vieron como caían las matriculaciones en diversos países de Europa. Peugeot se dejó un 2,10 % y Renault un 2,93 %.
Vallourec se dejó un 5,68 % ante la bajada de sus previsiones y pese a haber firmado varios contratos.
Entre los valores que acabaron al alza destacó el grupo de bebidas Pernod Ricard, que se apreció un 3,45 % ante las buenas perspectivas.
El constructor Lafarge subió un 0,69 % ante las buenas cifras publicadas por su competidor alemán Holcim. EFE