Buenos Aires, 21 mar (EFE).- El Parlamento argentino debatía hoy un proyecto impulsado por el Gobierno que reforma la carta orgánica del Banco Central para permitir al Tesoro disponer de más recursos para financiarse y pagar deudas.
De aprobarse esta reforma, que la semana pasada fue convalidada por la Cámara de Diputados, se eliminará la obligación que hasta ahora tiene el Banco Central de mantener las reservas necesarias para respaldar la totalidad de la base monetaria.
La iniciativa establece que sea el directorio del Banco Central el que establezca cuál debe ser el nivel adecuado de reservas y qué recursos podrán ser destinados al pago de deudas con organismos internacionales y también para saldar compromisos bilaterales, incluyendo la millonaria deuda de Argentina con el Club de París.
Desde 2010, Argentina utiliza "reservas excedentes" del Banco Central, aquellas que excedan el ciento por ciento de la base monetaria, para cancelar compromisos de deuda con organismos crediticios.
Pero esos excedentes han sido prácticamente utilizados ya, luego de que en los últimos dos años Argentina echara manos de unos 16.000 millones de dólares de reservas para honrar sus compromisos, lo que impulsó al Gobierno de Cristina Fernández a enviar al Parlamento el proyecto de reforma de la carta orgánica del Banco Central.
La ley de Presupuesto 2012 prevé que el Gobierno utilizará este año 5.674 millones de dólares de reservas para pagar deudas públicas.
La iniciativa introduce además una modificación el límite máximo de los adelantos transitorios que el Banco Central puede girar al Tesoro.
Hasta ahora, ese límite está determinado por la suma equivalente al 12% de la base monetaria, más el 10 % de los recursos en efectivo que el Estado recaudó en los últimos doce meses.
La reforma propuesta mantiene el porcentaje vinculado a la base monetaria, pero amplía al 20 % el porcentaje ligado a los recursos, con lo cual se acrecientan los recursos que el Banco Central puede girar al Tesoro "con carácter excepcional" y por un máximo de 18 meses.
Para la consultora privada Economía & Regiones, "sin dudas, esta nueva modificación consolida el rol de financista" del Banco Central y "deja resuelto el problema" de la financiación para 2012.
Sin embargo, apuntó la consultora en un informe, "esta salida no tendrá un impacto neutro en la dinámica inflacionaria ya que, de completarse el cupo de financiación disponible (70.000 millones de pesos, unos 16.000 millones de dólares), se haría crecer nada menos que un 32 % la base monetaria actual".
Para Fausto Spotorno, economista jefe del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres, con esta reforma el riesgo inflacionario, uno de los mayores problemas de la economía argentina, es mayor.
"Se genera mucho espacio para emitir dinero. Todo está pensado para emitir más, cuando el problema monetario principal de Argentina es la inflación. La nueva carta orgánica no tiene como objetivo número uno el de atacar la inflación", dijo Spotorno a Efe.
Para Ramiro Castileira, de la consultora Econométrica, el mayor riesgo para el valor de la moneda argentina no es pagar con reservas sino el déficit fiscal.
"Las modificaciones a la carta orgánica del Banco Central responden a la necesidad de encontrar financiación a un Estado que ya no dispone de superávit fiscal ni acceso a los mercados financieros, y que ya agotó el margen legal disponible que existía para continuar financiándose", señaló el experto. EFE