Bruselas, 3 dic (EFE).- Los pasajeros de tren tendrán derecho a
partir de hoy a solicitar compensaciones por retrasos, cancelaciones
o pérdida de equipaje, tras la entrada en vigor de una nueva
legislación comunitaria que equipara su situación a la de las
personas que viajan en avión.
La normativa prevé compensaciones en caso de retraso o
cancelación del viaje equivalentes como mínimo al 25 por ciento del
precio del billete -cuando la espera sea de entre 60 y 119 minutos-
y del 50 por ciento si sobrepasa las dos horas.
Cuando el equipaje sea extraviado o resulte dañado, los afectados
podrán recibir hasta 1.285 euros por maleta.
La nueva legislación también velará porque no se discrimine a
ningún pasajero.
"Las personas discapacitadas o con movilidad reducida deben tener
los mismos derechos que otros ciudadanos: libre circulación,
libertad de elección y no discriminación", señaló en rueda de prensa
el comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani.
En relación a las indemnizaciones si se produce un accidente, la
normativa prevé que los pasajeros heridos o sus familiares en caso
de fallecimiento reciban un mínimo de 21.000 euros para cubrir los
gastos más inmediatos.
Las nuevas normas obligan a las compañías a informar a los
pasajeros sobre posibles retrasos, a garantizar su seguridad tanto
en las estaciones como en los trenes y a fijar un mecanismo para la
gestión de quejas y reclamaciones.
El Ejecutivo comunitario explicó también que con estas nuevas
reglas espera equiparar la situación de los viajeros del transporte
ferroviario a la de las personas que se desplazan en avión.
Asimismo, recordó que se está negociando en la UE normativas
similares para proteger los derechos de los pasajeros de barcos y
autobuses, una medida que Bruselas confía en pueda ser adoptada el
próximo año.
La CE destacó la importancia de la medida en vista de que cada
año viajan en tren en la UE casi 8.000 millones de personas, pero
explicó que para dar margen a la industria los estados miembros
podrán solicitar permiso para no aplicar algunos de los derechos
previstos en la legislación dentro del servicio nacional por un
periodo de hasta 15 años.
Bruselas permite también que los gobiernos puedan solicitar una
derogación permanente en la aplicación de la normativa para los
servicios ferroviarios urbanos, suburbanos y regionales al entender
que tienen un carácter distinto del de las redes transfronterizas.
Las normas que entran hoy en vigor fueron aprobadas hace dos años
en el marco del llamado "tercer paquete ferroviario" y además de
proteger los derechos de los pasajeros permitirán reforzar la
movilidad de los conductores de tren al introducir un permiso de
conducir reconocido por todos los estados miembros. EFE