Santander, 28 jul (EFE).- El líder del Partido Social Demócrata
(PSD) y jefe de la oposición de Portugal, Pedro Passos Coelho, ha
censurado hoy que el Gobierno portugués vetara la venta de la
participación de Portugal Telecom en Vivo a Telefónica, porque ha
afirmado que "en Europa nadie puede tirar piedras a los vecinos".
Passos Coelho ha rechazado el uso de la "acción de oro" por parte
del Gobierno de su país el día en el que Portugal Telecom ha llegado
a un principio de acuerdo con Telefónica para venderle el 30% de la
compañía brasileña Vivo.
"Creo que Europa no gana, pierde, cuando los Estados utilizan
mecanismos de esta naturaleza", ha declarado en relación a la
"acción de oro".
El líder del principal partido de la oposición en Portugal ha
hablado de este asunto en su intervención en el curso "Posiberismo:
un nuevo paradigma en las relaciones España-Portugal", que se
celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo
(UIMP).
A pesar de la situación creada en esta operación, Passos Coelho
ha abogado porque España y Portugal forjen una alianza comercial y
"se abran conjuntamente al mundo" para relanzar sus economías.
Tras asegurar que el panorama de la economía portuguesa es
"sombrío", ha señalado que España y Portugal "tienen exactamente el
mismo problema: mercados internos ineficientes", ha destacado entre
ellos el sector energético, y ha apuntado que ambos países deben
abordar "mercados exteriores no europeos" para salir de la crisis.
"Si Europa puede crecer en los próximos años de media el 2% será
insuficiente para Portugal y España", ha dicho el líder conservador,
que ha llamado a ambos países a aliarse y, así, abrirse paso en los
mercados de Iberoamérica, con "7.000 millones" de consumidores
potenciales.
En este sentido, Passos Coelho ha pedido aprovechar la proximidad
lingüística entre el castellano y el portugués para construir
puentes de entendimiento entre los empresarios de ambos lados de la
frontera y adentrarse en los mercados de América Latina.
El líder del PSD ha afirmado que la cooperación entre los
gobiernos, pero, sobre todo, entre "la sociedad civil y el tejido
empresarial" de España y Portugal supondría un "impulso muy
importante para los dos países", cuyos objetivos estratégicos para
salir de la crisis deben ser "captar inversión" y "ganar cuotas de
mercado fuera de Europa".
En el plano comercial, el político luso ha destacado que "el
mercado español es un mercado natural para las empresas
portuguesas", y viceversa, hasta el punto de que, para el tejido
empresarial luso, el mercado español "funciona como una extensión"
del portugués.EFE
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