Bucarest, 2 oct (EFE).- La inestabilidad política en Rumanía tras
la ruptura ayer del gobierno de coalición entre liberales y
socialdemócratas está aumentando los riegos económicos para este
país, uno de los más afectados en la Unión Europea (UE) por la
actual crisis económica global.
Según advierte hoy la prensa económica del país balcánico, tanto
la bolsa de Bucarest como la moneda local, el leu, se encuentra bajo
creciente presión por la caída de la coalición.
El principal índice del parqué rumana bajó ayer un 2 por ciento,
mientras que el leu perdió fuerza frente al euro, provocando un
estimado coste de unos 790 millones de euros.
Ante esta situación, la prensa rumana ha advertido del peligro de
que Rumanía vea reducida sus calificaciones de las agencias
internacionales, como ya ocurrió en el año 2007, tras la última
crisis de gobierno.
El analista político Dragos Cabat, manifestó hoy a EFE que "la
crisis política hará aumentar desconfianza y por tanto la atención
de los organismos internacionales sobre Rumanía".
"Esto supondrá una mayor severidad del FMI y de la Comisión
Europea con los compromisos alcanzados, lo que hará las cosas más
difíciles a un gobierno débil, con ministros que se ocupan de dos
carteras a la vez, que podría no estar preparado para afrontar la
situación", agregó el experto.
Los ministros socialdemócratas dimitieron ayer en bloque después
de que el presidente rumano, el liberal Traian Basescu, aceptara el
cese del ministro del Interior, el socialdemócrata Dan Nica.
Los socialdemócratas acusan a Basescu y al primer ministro, el
liberal Emil Boc, de querer controlar el ministerio del Interior
para manipular los comicios presidenciales de noviembre, en los que
el jefe de Estado aspira a la reelección.
Los ministros liberales anunciaron que asumirán de forma paralela
las carteras dejadas vacantes por los socialdemócratas.
Rumanía recibió este año del Fondo Monetario Internacional (FMI)
y de la Comisión Europea sendos créditos de emergencia por un valor
de 20.000 millones de euros para evitar el colapso financiero. EFE