Caracas, 14 may (EFE).- La patronal venezolana Conindustria
criticó hoy la expropiación de la empresa Sociedad Mercantil Molinos
Nacionales (Monaca) y alertó que las compañías ya "tomadas" por el
Gobierno venezolano exhiben ahora "un proceso de deterioro".
"No hay ni una sola experiencia exitosa de empresas que hayan
sido tomadas, confiscadas o expropiadas por el Ejecutivo; por el
contrario, esas fábricas exhiben un proceso de deterioro y de
reducción de la producción", dijo en un comunicado el presidente de
Conindustria, Carlos Larrazábal.
El Gobierno venezolano decretó ayer la expropiación de la firma
Sociedad Mercantil Molinos Nacionales (Monaca), participada
mayoritariamente por el grupo mexicano Gruma, para la "consolidación
de la capacidad de procesamiento socialista agroindustrial para la
Venezuela del siglo XXI", destaca el texto respectivo.
Monaca es una productora de harina de trigo, harina de maíz,
pasta de arroz, aceite y avena, entre otros productos alimenticios
considerados básicos, varios de ellos con precios regulados por la
administración de Hugo Chávez.
"Bajo el argumento de concretar la consolidación de la capacidad
de procesamiento socialista agroindustrial para la Venezuela del
siglo XXI, el Gobierno sigue atentando contra la soberanía
alimentaria del pueblo, al tomar medidas que apuntan hacia la
destrucción del aparato productivo nacional", agregó Larrazábal.
La medida se produce días después de que el Ejecutivo denunciara
que los problemas de desabastecimiento alimentario que sufre el país
obedecen supuestamente a "rumores" creados por la oposición política
con el fin de generar "malestar" contra el Gobierno.
Además de nacionalizaciones en diversos sectores, el Ejecutivo
venezolano ha tomado en los últimos meses diversas empresas
alimenticias, tras acusarlas de acaparar productos y especular con
los precios, que han pasado a ser gestionadas dentro de modelos de
producción socialista en el marco de un plan nacional para alcanzar
la "soberanía alimentaria".
Monaca, que cuenta en Venezuela con seis plantas de producción,
está controlada por el grupo mexicano Gruma con 72,86 por ciento
accionarial, según datos de la firma venezolana. EFE