Pekín, 20 jul (EFE).- El Gobierno chino vaticinó que sus
exportaciones crecerán a un ritmo menor en el segundo semestre de
este año a causa de la crisis de la deuda soberana europea.
Según explicó hoy el Ministerio de Comercio chino en un
comunicado, la situación en la Unión Europea (UE) -primer comprador
mundial de productos chinos- así como el endurecimiento de la
política monetaria en economías emergentes como Brasil e India
limitarán el comercio exterior del país asiático.
"La crisis de la deuda soberana ha provocado que muchos países
europeos recorten los gatos, lo que ralentizará el consumo y la
inversión en la Eurozona", subrayó el Ministerio en un su nota.
Sin embargo, Pekín no quiso apuntar ningún objetivo de
crecimiento para la segunda parte del año.
Los datos oficiales muestran que en la primera mitad de 2010 las
exportaciones chinas crecieron un 35,2 por ciento y terminaron el
mes de junio con un avance del 43,9 por ciento, enlazando el séptimo
mes consecutivo de ascensos.
Expertos del sector exterior también coinciden en señalar que el
ritmo de las ventas chinas disminuirá a medida que avancen los
meses.
"Existen motivos para el rápido crecimiento de las exportaciones
en junio, pero las perspectivas para el segundo semestre son
pesimistas", señaló recientemente Huo Jianguo, director de la
Academia China de Comercio y Cooperación Internacional.
El pesimismo, según Huo, se debe "a una serie de factores, como
la crisis europea, la apreciación gradual del yuan o el
encarecimiento de las materias primas".
En las últimas tres décadas, el país asiático dependió de las
exportaciones, especialmente de productos de bajo precio y escaso
valor añadido, para mantener su rápido crecimiento económico -en
torno a un 10 por ciento anual- y convertirse en la tercera economía
mundial, a punto de adelantar a la segunda, Japón.
Sin embargo, la crisis financiera mundial causó una fuerte bajada
de las ventas chinas al exterior, por lo que China, la mayor
exportadora mundial desde 2009, actualmente intenta cambiar su
modelo para fomentar más el consumo interno. EFE