Lisboa, 16 jul (EFE).- El Gobierno portugués dijo hoy que
mientras no se altere la propuesta de Telefónica para comprar la
participación de Portugal Telecom (PT) en la operadora brasileña
Vivo mantiene su veto a la operación.
En relación a la oferta española de 7.150 millones de euros por
el 30% de Vivo, el ministro luso de la Presidencia, Pedro Silva
Pereira, declaró hoy a los periodistas tras el consejo de ministros
que "la posición del Gobierno es conocida: hizo un pronunciamiento
en contra, por lo cual si la propuesta no es alterada, lo mantiene".
El ministro aseguró que los directivos de PT, que se reúnen hoy
cuando concluye el plazo de la oferta de Telefónica, cumplirán su
obligación de velar por los "intereses" de los accionistas, uno de
ellos el Estado luso que, con su acción de oro, vetó el pasado 30 de
junio la venta de Vivo, aprobada en una asamblea general.
Silva Pereira puntualizó que este asunto no fue abordado en el
consejo de ministros de hoy y consideró que "lo mejor que se puede
hacer es aguardar el desarrollo del proceso".
En alusión a un comunicado emitido hace dos semanas por la
empresa española, el ministro recordó que Telefónica "manifestó su
voluntad de negociar con PT".
El Gobierno portugués, aseguró, no tiene una "participación
directa en las negociaciones dado que se trata de un diálogo entre
la administración de PT y la de Telefónica".
Pero Silva Pereira recordó que es "misión" de los directivos de
PT velar por los accionistas y sus intereses "y eso ciertamente es
lo que se hará", subrayó.
El consejo de administración de Portugal Telecom se reunió el
jueves sin hacer comentarios sobre la oferta de Telefónica, que se
considera el tema principal en la sesión que vuelve a celebrar hoy.
Hasta ahora ni PT ni Telefónica han informado de algún progreso
en las conversaciones sobre Vivo que fuentes del mercado y medios de
comunicación les han atribuido.
La última de las tres ofertas hechas por Telefónica para hacerse
con el control total de la operadora brasileña concluye hoy y los
directivos de la empresa española han asegurado que no la
prorrogarán ni aumentarán, como han hecho hasta ahora desde que el
pasado 6 de mayo ofrecieron por primera vez 5.700 millones de euros.
Según analistas y medios lusos, las dos empresas no encuentran
una fórmula de consenso que permita cerrar la operación con el visto
bueno del Gobierno socialista portugués.
El Ejecutivo luso se opone a la salida de Brasil de PT y controla
las principales decisiones de la empresa gracias a la acción de oro.
Con ella vetó, en la asamblea de accionistas de hace dos semanas,
la venta de Vivo que acababa de respaldar el 73,9 por ciento de los
votos emitidos.
Tras el "no" gubernamental a la operación, Telefónica amplió del
2 al 16 de julio el plazo de vigencia de su oferta por 7.150
millones, en un aparente intento de que las negociaciones con PT o
un dictamen de la Justicia europea contra la acción de oro -emitido
el pasado día 8- facilitaran la operación.
El Tribunal de Justicia de la UE consideró la semana pasada
"ilegal" la acción de oro estatal en la compañía portuguesa, aunque
el Ejecutivo luso no dio marcha atrás y anunció que buscará una
forma de armonizar la legislación lusa con la europea sin renunciar
a sus intereses.
Telefónica aspira a controlar la operadora líder de la telefonía
móvil brasileña con la compra del 50 por ciento que PT tiene de
Brasilcel, sociedad con la que la empresa española y la portuguesa
controlan a medias el 60% del capital de Vivo. EFE