Antonio Martínez
La Habana, 31 jul (EFE).- El presidente cubano, Raúl Castro,
pospuso indefinidamente el VI Congreso del gobernante Partido
Comunista, que estaba anunciado para fines de año y debe aprobar
decisiones cruciales, incluida la continuación del convaleciente ex
mandatario Fidel Castro como primer secretario.
Un comunicado divulgado hoy por los medios informativos cubanos,
todos oficiales, dice que el Congreso -el primero desde 1997- se
aplazó porque necesita una preparación que no se ha completado e
incluye el análisis económico de lo que se ha hecho "y lo que hay
que perfeccionar e incluso eliminar".
El documento cita decisiones adoptadas por el Comité Central del
Partido Comunista cubano (PCC) en un pleno que encabezó el miércoles
su segundo secretario, el general Raúl Castro, quien había anunciado
el Congreso para fines de este año al asumir en 2008 la Presidencia
que ejercía como interino desde 2006.
Además, el Gobierno redujo del 2,5% al 1,7% el crecimiento de
2009, en el segundo recorte de una previsión inicial del 6%, y
anunció medidas "difíciles y nada gratas".
En las fotos que publica la prensa se aprecia junto a Raúl Castro
la silla vacía de su hermano, como es habitual desde que el 26 de
julio de 2006 el líder cubano enfermó, cedió el mando ejecutivo y
dejó de aparecer en público.
Según el comunicado, el gobernante argumentó que el Congreso "no
puede ser un evento más" porque "lo más probable es que, por ley de
vida, sea el último que encabece la dirección histórica de la
revolución", que lleva más de medio siglo en el poder.
Raúl Castro tiene 78 años, Fidel cumplirá 83 el próximo 13 de
agosto y el primer vicepresidente, José Ramón Machado, llegará a los
79 en octubre.
En la coyuntura actual, según el Gobierno, "el tema principal es
la economía", porque Cuba está "ante el imperativo de sacar bien las
cuentas de lo que realmente dispone", de cuánto tiene para vivir y
desarrollarse.
La isla padece una depresión económica agudizada en los últimos
meses por las repercusiones de la crisis financiera global y los
destrozos por 10.000 millones de dólares que dejaron a fines de 2008
tres huracanes.
Esos fenómenos, sumados a la penuria crónica que vive Cuba desde
que se desplomó hace casi dos décadas la Unión Soviética, tienen al
único país americano que se dice comunista a punto de pasar de la
falta de liquidez a la insolvencia, según analistas y diplomáticos.
El vicepresidente del Consejo de Ministros y titular de Economía
y Planificación, Marino Murillo, anunció la reducción de la meta de
crecimiento para 2009 y los nuevos reajustes en un informe que
presentó al pleno del Comité Central.
Murillo señaló que 2010 "será igualmente difícil" para Cuba e
indicó que a partir de ahora se deben cumplir "premisas" económicas
como la "descentralización" de los productos y servicios "que más
ingresos aportan", y garantizar que los aumentos de producción
reduzcan importaciones.
Según el comunicado, Raúl Castro "alertó" sobre la importancia de
que los cubanos comprendan que las medidas son "difíciles y nada
gratas, pero sencillamente inaplazables".
"La revolución está decidida a enfrentar los graves efectos
negativos de la compleja situación que vive hoy la economía mundial
y el derivado de nuestras propias insuficiencias", dijo el jefe de
Estado.
Aseguró que el pueblo cubano "sabe crecerse ante las
dificultades" y resaltó "la rápida y positiva reacción" ante las
medidas adoptadas en junio para disminuir el consumo de energía.
También llamó a "estimular el debate y la sana discrepancia" para
encontrar las mejores soluciones, y agregó que "el trabajo
ideológico debe brindar argumentos sólidos, favorecer el intercambio
de criterios y eliminar lo superfluo, la fanfarria y la simple
repetición de consignas".
"Cuanto se ha alcanzado en el incremento de la capacidad
defensiva del país, confirma que cuando se adoptan medidas adecuadas
y se controla correctamente su ejecución, se obtienen resultados",
añadió el general.
Insistió en que "el frente económico" es "esencial" para la
seguridad nacional, y destacó que la producción de alimentos es un
asunto de "máxima prioridad" ante los altos precios del mercado
mundial y "para estar en condiciones de enfrentar situaciones aún
más complejas".
Este sábado Raúl Castro presidirá una sesión ordinaria de la
Asamblea Nacional, durante la que se espera el anuncio de nuevas
medidas económicas. EFE
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