Quito, 10 oct (EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa,
destacó hoy los avances que se han obtenido en la fase preliminar de
la construcción de la mayor planta hidroeléctrica del país,
Coca-Codo-Sinclaire, cuyo contrato se suscribió el pasado lunes con
la firma china Sinohydro.
En su habitual programa sabatino, el mandatario ecuatoriano
señaló que la construcción de vías de acceso al proyecto registran
avances importantes, porque se las empezó a ejecutar antes de que se
establezca el contrato con la compañía china.
La planta, recordó el mandatario, tendrá una capacidad para
producir 1.500 megavatios de potencia en electricidad, lo que
supondrá cubrir por sí sola un 70 por ciento de la demanda interna.
Con esa capacidad de generación, recordó Correa, Ecuador dejaría
de importar electricidad de Colombia y Perú e incluso podría
exportarla a otras naciones de la región.
Esta es "la más grande inversión en la historia del país y se la
hace a pesar de la crisis económica que existe a nivel mundial",
pues se calcula que su construcción demandará unos dos mil millones
de dólares, añadió Correa.
Además, remarcó que en los estudios para la ejecución de la obra
"se está teniendo mucho cuidado en el plano ambiental", pues el
proyecto se asentará en un sector de la selva amazónica ecuatoriana.
La obra será financiada en un 15 por ciento con capital
ecuatoriano y un 85 por ciento del Eximbank de China.
El proyecto se sitúa en el sector de El Chaco, en la provincia
amazónica de Napo, en el centro-este del país, y se prevé que genere
unos 4.000 empleos directos y 15.000 indirectos. EFE