París, 31 jul (EFE).- Los trabajadores de New Fabris que a
comienzos de mes amenazaron con volar su fábrica de componentes para
el automóvil si no recibían una prima de despido de 30.000 euros
para cada uno aprobaron hoy la propuesta de 12.000 euros que pagarán
Renault y PSA Peugeot Citroen que compraban las piezas.
De los 235 empleados que participaron en la votación sobre la
indemnización, negociada entre los sindicatos y el Gobierno, 204 se
declararon a favor y 24 en contra de esa prima de 12.000 euros que
se llevarán los 366 asalariados despedidos de New Fabris por el
cierre de la planta de Châtellerault, en el centro de Francia.
El ministro de Industria, Christian Estrosi, consideró que el fin
de este conflicto significa que "es el diálogo social el que ha
ganado" y en un comunicado señaló que si a la "ayuda personalizada
para la búsqueda de un empleo" de 12.000 euros se añaden las
indemnizaciones por despido, en total recibirán "de 29.500 a 31.000
euros según su antigüedad".
Estrosi puso el acento, en un comunicado, en que "desde el
momento en que los representantes sindicales optaron claramente por
el diálogo, ellos y yo nos aplicamos al mismo combate: ofrecer a
cada uno de los asalariados y a su familia confrontados a esta
situación difícil, los medios para garantizar lo mejor su futuro y
restablecer su dignidad con el empleo".
El titular de Industria advirtió de que "el fin de toda forma de
violencia y de amenaza será siempre la condición previa ineludible
para las discusiones y las propuestas".
Los obreros de New Fabris habían montado a comienzos de mes un
dispositivo de bombonas de gas conectadas entre ellas en la factoría
que, según habían advertido, permitirían destruir las piezas
fabricadas que estaban almacenadas en las instalaciones si no
obtenían lo que reclamaban antes de hoy.
La exigencia de los 30.000 euros derivaba, de acuerdo con lo que
afirmaban los representantes sindicales, en primer lugar con las
primas que habían recibido otros 200 trabajadores del grupo Rencast
-especialista de la fundición en aluminio- al ser despedidos.
Además, contaban con el valor de las piezas ya fabricadas para
Renault y PSA Peugeot Citroenm así como una máquina nueva de Renault
que estaba en la planta.
La empresa fue declarada en liquidación judicial el pasado 16 de
junio tras haber estado durante algo más de medio año en manos del
grupo italiano Zen, al que había sido atribuida a finales de año por
decisión judicial. EFE