Saint Andrews (R.Unido), 6 nov (EFE).- El ministro británico de
Economía, Alistair Darling, dijo hoy que, tras haber actuado con
inmediatez contra la crisis, el reto actual del G-20 es abordar el
coste de la lucha contra el cambio climático e impulsar medidas para
asegurar un crecimiento económico sostenible.
En unas declaraciones previas al inicio de la reunión de los
ministros de Economía y Finanzas y gobernadores de bancos centrales
del G-20, Darling subrayó que no hay que dormirse en los laureles,
pensando que la recuperación económica es un hecho, sino que hay que
seguir trabajando para garantizar un crecimiento a largo plazo.
La recuperación económica, advirtió, es "un trabajo en curso" y,
aunque algunas economías han empezado a salir de la recesión, aún no
se ha salido de la crisis.
"Creo que uno de los mayores riesgos es que la gente, los
gobiernos, piensen que, de alguna manera, la tarea ha terminado, que
podemos volver a la normalidad", declaró durante una visita a una
central eléctrica en Edimburgo.
"Pero no podemos -sentenció el ministro-. Debemos abandonar esa
vieja manera de pensar, y eso significa que hay que estar preparados
para trabajar juntos y, crucialmente, debemos actuar para atajar los
problemas urgentes del cambio climático y asegurar un crecimiento
sostenible a largo plazo".
Darling recordó que el año pasado los países tuvieron que
trabajar unidos porque vieron que "iba en su interés actuar
conjuntamente para inyectar dinero a la economía".
"El reto clave para todos nosotros ahora es ¿cómo conseguimos que
haya crecimiento en la próxima década?, ¿cómo garantizamos que sea
una década de crecimiento, empleo y prosperidad crecientes?", se
preguntó el ministro, que consideró que para abordar estos
interrogantes es necesaria la cooperación internacional.
"Hemos demostrado lo que podemos hacer en un año. Nuestro reto
este fin de semana es demostrar lo que podemos hacer para los
próximos diez", añadió.
Darling, que también instó a sus colegas a acercar posiciones en
cuanto a la financiación de la lucha contra el cambio climático en
los países pobres -uno de los asuntos que centran la reunión en
Escocia-, reconoció que los estados deben empezar a pensar en
reducir su déficit, pero esto debe ser un proceso "gradual", para no
torpedear la recuperación.
Los ministros y gobernadores de los bancos centrales del G-20
(economías ricas y emergentes) se reúnen hoy y el sábado en un hotel
de las afueras del pueblo de Saint Andrews con la misión de
profundizar en las medidas acordadas en la cumbre de jefes de Estado
y de Gobierno de Pittsburgh (EEUU) para afianzar la recuperación
económica.
Una de las prioridades de la cita escocesa será reunir el
consenso necesario para mantener el compromiso adquirido en esa
cumbre de que ningún país retirará los estímulos fiscales antes de
que se haya consolidado la recuperación. EFE