Redacción de Economía, 7 sep (EFE).- Las pruebas de solvencia de
los bancos europeos, alabadas en su momento por mejorar la
transparencia, subestimaron las carteras de deuda soberana de alto
riesgo de algunas entidades, según una información de The Wall
Street Journal (WSJ) recogida por EFE-Dow Jones.
Como parte de las pruebas de resistencia, 91 de los mayores
bancos de Europa fueron obligados a revelar públicamente la cantidad
de deuda soberana de países europeos en sus balances y, según los
reguladores, las cifras mostraban las participaciones totales de los
bancos en esta clase de deuda al 31 de marzo.
En aquel momento, muchos analistas e inversores celebraron los
datos como una inyección de claridad en un momento en que la
opacidad en torno a estas inversiones atizaba los temores sobre la
salud del sistema bancario europeo.
No obstante, un examen publicado por WSJ indica que muchos bancos
no proporcionaron una visión tan completa de sus inversiones como
pretendían los reguladores europeos.
Algunas entidades excluyeron ciertos bonos soberanos y muchos
redujeron las cantidades de las posiciones que mantenían en "corto",
algo que no fue revelado por reguladores ni bancos cuando se
publicaron los resultados a finales de julio, agrega el rotativo.
Según WSJ, debido al carácter limitado de las informaciones
provistas por la mayoría de los bancos europeos, es imposible
determinar el número de instituciones que excluyeron de sus informes
parte de las inversiones en deuda soberana en sus carteras.
Pero al menos las exposiciones de algunos bancos a la deuda de
países europeos disminuyeron en miles de millones de euros, según
fuentes del sector. Asimismo, los niveles de deuda contabilizados en
las pruebas de resistencia difieren, a veces por un amplio margen,
de otros recuentos internacionales, e incluso de los reportes de las
propias instituciones.
Los representantes de varios bancos señalaron que se limitaron a
seguir las directrices provistas por el Comité de Supervisores de la
Banca Europea (CEBS, por sus siglas en inglés), la entidad encargada
de coordinar las pruebas de resistencia.
El CEBS estaba sujeto a intensas presiones por parte de los
reguladores nacionales y políticos en toda Europa para que realizara
las pruebas de tal manera que los resultados equivalieran a un
certificado de buena salud del sistema bancario del Viejo
Continente, indicaron reguladores y ejecutivos del sector.
Los bancos basaron sus informes en un modelo facilitado por el
CEBS que solicitaba divulgar sus exposiciones "brutas" y "netas" al
riesgo soberano en cada uno de los países de la Unión Europea. Pero
muchas de las cifras presentadas por los bancos no representaban el
total de sus inversiones, según WSJ.
Barclays PLC, por ejemplo, excluyó una gran porción de la deuda
soberana que mantenía con fines comerciales. La entidad explicó que
los bonos estaban directamente relacionados con transacciones que
realizaba a nombre de sus clientes corporativos o gubernamentales y
cuyo total varía mucho de un día a otro.
La exclusión redujo la cartera de Barclays de deuda soberana de
Italia, que el banco estimó en 787 millones de libras esterlinas
(1.220 millones de dólares), en unos 4.700 millones de libras. Su
cartera de deuda soberana española cayó en 1.600 millones de libras
para quedar en 4.400 millones de libras.
Barclays dijo que había excluido su participación siguiendo las
directrices recibidas del CEBS. EFE