Washington, 17 jun (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
anunció hoy la mayor reforma financiera desde la Gran Depresión de
los años 30, que reforzará el poder de supervisión de la Reserva
Federal y creará una agencia para proteger a los consumidores.
Los principales puntos de la reforma que pretende llevar a cabo,
contenidos en un informe de 89 páginas titulado "Reconstruyendo la
Regulación y la Supervisión Financiera", son los siguientes:
FORTALECIMIENTO DE LA RESERVA FEDERAL (FED)
-- Se encarga a la Reserva Federal la tarea de regular y
supervisar el funcionamiento de las entidades que tienen un tamaño
tan grande, que su quiebra puede poner en peligro la estabilidad del
sistema financiero.
-- La Reserva Federal también deberá vigilar más de cerca los
riesgos sistémicos de los mercados financieros.
-- La Fed pedirá informes a las entidades financieras para ver
si cumplen con los requerimientos de capital mínimos exigidos.
-- La Fed tendrá capacidad de supervisar las matrices y
filiales de todas las empresas financieras, incluidas aquellas que
pertenecen a mercados no regulados o que se encuentran en el
extranjero.
MEDIDAS QUE AFECTAN A LAS FIRMAS FINANCIERAS
-- Se establece la creación de un Consejo de Supervisión de
los Servicios Financieros, que coordinará las actividades de los
diferentes órganos reguladores.
-- Los reguladores establecerán unas directrices sobre las
bonificaciones de los altos directivos, cuya remuneración deberá
estar fijada en función de la creación de valor para el accionista a
largo plazo. Además, se invita a reconsiderar la utilidad de los
llamados "paracaídas de oro", las indemnizaciones millonarias que
reciben en caso de ser despedidos.
-- Se crea una nueva agencia, el Supervisor Nacional Bancario,
encargado de supervisar expresamente el funcionamiento de los bancos
comerciales nacionales.
-- Se invita al resto de entidades financieras no bancarias, como
las filiales de grupos industriales o las firmas de medios de pago,
como los que emiten tarjetas de crédito, a reconvertirse en bancos
tradicionales sometidos a la supervisión federal.
- Los fondos de capital riesgo, las sociedades privadas de
inversión y los fondos de inversión libre o alto riesgo tendrán que
registrarse ante la Comisión de Valores estadounidense, y facilitar
los datos que ésta les requiera, incluso de los activos que poseen
fuera de balance.
-- Se crea un mecanismo que permite al Gobierno tomar el control
de una entidad que se encuentra en peligro o al borde del colapso.
Esta medida puede ser invocada por el Tesoro, la Fed, la SEC o el
Fondo de Garantía de Depósitos.
REGULACIÓN DE LOS MERCADOS FINANCIEROS
--Se establece un marco legal para los mercados que antes
carecían de regulación (over the counter), como los derivados y de
titulización. Estos mercados pasarán a depender de la Fed, que
establecerá una Cámara de Compensación y Liquidación, como ocurre
con los mercados tradicionales.
-- Se endurece la ley para los casos de los consumidores que
operan con productos derivados y sofisticados de manera
"Inapropiada".
-- Las entidades que se dediquen a la titulización de créditos
deberán retener una participación en estos productos.
-- Se urge a la SEC a mejorar la transparencia de los mercados de
titulización y a regular de manera más intensa la operativa de las
firmas de calificación de riesgo, que deberá revelar la existencia
de conflicto de intereses.
PARA LA PROTECCIÓN DE LOS CONSUMIDORES Y LOS INVERSORES
-- Se crea una nueva agencia, la Agencia para la Protección de la
Financiación al Consumo, orientada a los productos que se
distribuyen entre las economías domesticas como hipotecas, tarjetas
de crédito.
-- La nueva agencia tendrá capacidad de regular para frenar el
uso de prácticas injustas o abusivas,
-- La Comisión Federal de Comercio obtiene una mayor autoridad
sobre el sector bancario, en áreas como la protección de datos.
-- Se crea un panel de expertos encargado de vigilar las
prácticas de las industrias emergentes. EFE