Roma, 26 abr (EFE).- El primer ministro italiano, Silvio
Berlusconi, y su colega ruso, Vladímir Putin, ahondaron hoy en la
colaboración energética entre sus países durante una cumbre
bilateral en el norte de Italia, en la que Rusia comprometió además
fondos para la reconstrucción tras el seísmo de L'Aquila.
En una rueda de prensa posterior a la cumbre, celebrada en una
suntuosa villa propiedad de Berlusconi en la localidad de Lesmo,
ambos mandatarios hablaron de la firma de los dos acuerdos que
centraron la atención durante el encuentro, en el que también
participaron empresarios italianos y rusos.
Se trata de un acuerdo para la colaboración en la investigación
científica sobre la fusión nuclear, en base al programa de creación
del reactor termonuclear Ignitor en territorio ruso, así como de un
memorándum por el que Rusia se compromete a aportar 7,2 millones de
euros para la reestructuración del Palacio Ardinghelli y la iglesia
San Gregorio Magno de L'Aquila, dañados por el seísmo que en abril
de 2009 azotó el centro de Italia.
"Hemos hablado mucho del futuro de la energía en el mundo y
firmado un acuerdo que puede significar una revolución para la
energía nuclear. Un proyecto que podrá cambiar los escenarios de la
producción de energía para las generaciones futuras", dijo sin dar
más detalles Berlusconi, en una comparecencia televisada en directo.
El primer ministro italiano, quien anunció que la primera central
en la vuelta a la energía nuclear de su país se construirá en el
plazo de los próximos tres años, aseguró que el acuerdo de
colaboración investigadora en materia energética supone "una nueva
frontera en la energía nuclear".
Berlusconi se refirió además a la colaboración italo-rusa que
llevan a cabo la empresa italiana Eni y la rusa Gazprom en la
construcción del gasoducto South Stream, concebido para el
transporte de gas natural de Rusia hasta Italia y Austria.
"Los responsables de Eni y de Gazprom han puesto a punto las
cosas para empezar inmediatamente y se prevé que las obras comiencen
en los primeros seis meses de 2012", comentó el político italiano.
"Este South Stream será la garantía de que no estarán a oscuras
ni pasarán frío los países desde Bulgaria y Rumanía", apuntó
Berlusconi, quien recordó que el 30 por ciento de las importaciones
de gas de Italia provienen de Rusia.
Por su parte, Putin comentó que la energética francesa Edf está
interesada en acceder al 25 por ciento de la sociedad que tienen Eni
y Gazprom para la construcción del South Stream.
Tanto el jefe del Gobierno de Italia como el de Rusia se
refirieron además a la caída en el volumen de negocio entre ambos
países debido a la crisis económica.
"Debemos dar pasos activos para reanudar el nivel de nuestra
cooperación. Tenemos todo para poderlo hacer. A causa de la crisis
mundial, el intercambio se ha reducido un 38 por ciento", indicó
Putin.
"Normalmente se piensa que la base de nuestra cooperación es la
energía y mayoritariamente es así, pero no todo de lo que nos
ocupamos es eso", añadió.
En el marco de esta cumbre, la energética italiana Enel,
accionista mayoritaria de la española Endesa, y la rusa Inter RAO
UES firmaron un acuerdo para potenciar la colaboración en el sector
de la energía nuclear y desarrollar estructuras de elaboración y
distribución tanto en Rusia como en países del este de Europa. EFE