Pekín, 18 nov (EFE).- Un tribunal chino prohibió hoy a la
multinacional Microsoft que siga vendiendo en el país asiático los
sistemas operativos de Windows que utilizan caracteres chinos
diseñados por la compañía local Zhongyi Electronic Ltd, por los que
no pagó todos los derechos, según la sentencia.
El diario "China Daily" señala hoy que el Tribunal Intermedio
Número 1 de Pekín emitió la sentencia el lunes, en la que señala que
Microsoft infringió los derechos de propiedad de Zhongyi al aplicar
su sistema de ideogramas chinos en sistemas operativos como Windows
98, 2000, 2003 y Windows XP.
El tribunal prohíbe a Microsoft que siga produciendo programas
que usan el sistema de Zhongyi sin el permiso de la firma china y
que retire de las tiendas los que ya están a la venta.
Sin embargo, el tribunal desestimó la acusación de Zhongyi para
que Microsoft deje de usar el software en cuestión, llamado
"Zhengma", y que permite introducir ideogramas chinos mediante el
uso de teclados con alfabetos occidentales, lo que, consideró, no
infringe los derechos de propiedad intelectual.
La oficina de Microsoft en Pekín anunció al diario "Beijing
Morning Post" que apelará la decisión del tribunal, y desde que se
inició el juicio ha negado repetidamente los cargos de los que se le
acusaba.
Por su parte, Zhongyi Electronic Ltd manifestó en su web que la
multinacional estadounidense firmó en 1994 contratos para usar los
caracteres chinos ("hanzi", en mandarín) y su método de introducción
de datos sólo para el sistema Windows 95.
Sin embargo, en 2007 Zhongyi acusó a Microsoft, la firma fundada
por Bill Gates, de estar utilizando también el "Zhengma" en su
sistema operativo Windows 98, y a continuación fue aumentando la
cifra hasta un total de ocho programas.
En la última década China se convirtió en uno de los países que
más incumplía los derechos de propiedad intelectual, produciendo
millones de copias baratas de marcas occidentales, pero más
recientemente el país asiático ha iniciado denuncias contra
supuestos plagios de sus productos. EFE