Caracas, 3 may (EFE).- El presidente de la principal patronal
venezolana, Fedecámaras, Noel Álvarez, tildó hoy de "demagógica" la
decisión del gobernante del país, Hugo Chávez, de adelantar del 1 de
septiembre al 1 de mayo un aumento del salario básico del 15%.
Además de "inconsulto" y de estar "por encima de la productividad
de las empresas", el incremento salarial es "demagógico y populista"
y de esta manera el Gobierno de Chávez intenta "sacar provecho en un
año electoral", añadió Álvarez en alusión a las elecciones
parlamentarias de septiembre próximo.
Con el incremento, a partir del 1 de mayo, el salario mínimo
nacional es de 1.223,89 bolívares, equivalente a 284,6 dólares.
El cronograma de aumento salarial para 2010 contemplaba un
aumento del 10% el 1 de marzo y otro del 15% el 1 de septiembre,
pero la noche previa al Día del Trabajo Chávez anunció que había
decidido adelantar la segunda subida.
Portavoces del Gobierno afirman que con esos aumentos se
neutraliza la inflación del 25,1 por ciento registrada en 2009.
El titular de la patronal advirtió que precisamente entre las
consecuencias del alza constará "una inflación más elevada", quizá
en un 35% este año y, por ende, "un recorte en el poder adquisitivo
del venezolano".
"Los salarios deben atender a la productividad de los
trabajadores y a la capacidad adquisitiva de las empresas", y en
éstas "es muy elevado el componente laboral dentro de la estructura
de costos", remarcó.
Álvarez insistió en que "si bien se puede incrementar el salario
nominal, eso no le va a servir (al trabajador) para nada, porque la
inflación que se desata por el otro lado, por la estructura de costo
de los empresarios, le va a comer el incremento de sueldo".
Lo que el Gobierno de Chávez debería hacer, agregó, es "elevar la
capacidad adquisitiva", para que "el ciudadano pueda conseguir más
bienes y servicios" con su salario.
El presidente de Fedecámaras pidió además a Chávez dejar de
decidir al respecto de manera unilateral, como lo hace.
"Tiene que responder a una negociación entre todos los actores
para que el trabajador salga lo menos perjudicado posible; todos los
actores deben reunirse" y conjuntamente fijar un monto "concertado
para que no se vaya muy por encima de lo que es la productividad",
insistió.
En sus marchas paralelas por el Día del Trabajo, sindicalistas
afines y opositores a Chávez coincidieron en al menos una demanda:
que fuera general el alza salarial de 40% que el gobernante concedió
a los militares la semana pasada. EFE