Managua, 5 ago (EFE).- La recesión en Nicaragua corre el peligro
de acentuarse aún más si se aprueba una reforma fiscal y un tercer
recorte del presupuesto general de la nación, advirtió hoy un grupo
de empresarios nicaragüenses.
Esa advertencia fue hecha por el titular de la Cámara de Comercio
Americana de Nicaragua (Amcham), Roger Arteaga, tras reunirse con el
embajador de Estados Unidos en Managua, Robert Callahan.
El Gobierno del presidente Daniel Ortega discute con una misión
del Fondo Monetario Internacional (FMI) una propuesta de
"concertación tributaria" destinada a mejorar el sistema tributario
nicaragüense, según las autoridades.
También han anunciado un tercer ajuste al presupuesto de este año
que podría ser de 600 millones de córdobas (29,38 millones de
dólares) en los próximos meses.
Arteaga observó que el Gobierno sandinista propone un tercer
recorte del presupuesto porque no cuenta con recursos que la
comunidad internacional había prometido a Nicaragua en calidad de
préstamos y donaciones debido a "problemas políticos".
La Unión Europea (UE) interrumpió el año pasado, tras los
cuestionados resultados de los comicios municipales de noviembre,
una ayuda de 31,7 millones de dólares a Nicaragua por identificar en
el país incumplimientos de gobernabilidad, transparencia y respeto a
los derechos humanos.
Mientras, el Grupo de Apoyo Presupuestario mantiene congelados 93
millones de dólares que prometió a Nicaragua por considerar que en
el país no se han tomado acciones para fortalecer la gobernabilidad
democrática.
Ese grupo está integrado por Alemania, Dinamarca, Finlandia,
Noruega, Países Bajos, Suecia, Suiza, Reino Unido, Japón, la Unión
Europea y organismos multilaterales que financian en parte el
presupuesto nicaragüense.
Arteaga reafirmó que por ese "problema político" se está
planteando un nuevo ajuste del presupuesto que afectará, dijo, a los
sectores sociales y acentuará "más la recesión" en Nicaragua.
Nicaragua prevé para este año un crecimiento económico de entre
el 0% y el 0,5%, inferior al 3,2% de 2008, con una tasa de inflación
de entre el 5% y el 7%, por debajo del 13,77% del año pasado.
Asimismo, el empresario consideró que el Gobierno de Ortega, que
asumió el poder el 10 de enero de 2007, debió haber impulsado una
reforma tributaria en sus dos primeros años de gestión, cuando el
Ejecutivo goza de un alto índice de popularidad, y no en este
momento por la "presión" que ejercen los organismos financieros
multilaterales.
Dijo que el Ejecutivo nicaragüense también recurre a una reforma
fiscal por la crisis económica mundial y "por un error del Gobierno
sandinista en cuanto a las elecciones municipales del 2008".
En los comicios de 2008, el gobernante Frente Sandinista de
Liberación Nacional (FSLN) de Ortega triunfó en 105 de 146
municipios, incluida Managua, que estaban en disputa, según los
resultados oficiales.
La oposición rechaza y desconoce totalmente estos resultados con
el argumento de que antes, durante y después de los comicios hubo
"un fraude masivo", por lo que pide su anulación o un recuento de
votos. EFE